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El orden mundial diseñado al final de la II Guerra Mundial se hunde en Europa. Socialismo o barbarie

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Informe de la Coordinación de Núcleos Comunistas (CNC).

11 de enero de 2025.

La crisis se agrava y a diferencia de ocasiones anteriores en las que el epicentro se situaba en países periféricos, ahora se ceba preferentemente en las economías centrales del imperialismo, es decir, en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia; y más temprano que tarde sacudirá al resto de las economías de la UE. Eso no significa que no estemos ante una crisis general del sistema capitalista o que otros países se vean menos menos afectados como China, India o Rusia, porque no sean potencias capitalistas, sino que, como demuestra J. M. Olarieta en su artículo sobre el desarrollo desigual del capitalismo en crisis1, la profundización de la crisis en unos, abre ventanas de oportunidad para otros.

De lo que no cabe ninguna duda, es de que la agudización de la crisis disciplina los alineamientos. Los competidores económicos de las potencias centrales que ven hundirse sus economías, son convertidos en enemigos militares a los que hay que destruir a toda costa. Las ínfulas soberanistas de la UE, que ya sufrieron un duro golpe con el Brexit, han cumplido el sino de subordinación a EE.UU que les fue marcado por el Plan Marshall y por la OTAN nada más finalizar la II Guerra Mundial; y el hundimiento de la URSS, lejos de ser la oportunidad dorada de la gran Europa capitalista como potencia “autónoma”, aceleró su sometimiento al imperialismo anglosajón.

El Gran Reseteo o la voladura controlada de las economías centrales del imperialismo

El hundimiento de las economías europeas no es sólo producto de la crisis. Hay hechos que es preciso relacionar y que muestran que asistimos a una voladura controlada de buena parte de la capacidad productiva de los países de la UE, cuyo símbolo más preclaro fue la auto-destrucción del gasoducto Nord Stream 2 en septiembre de 2022. Fuese cual fuese su autoría material, es innegable que la orden salió de los oscuros despachos del imperialismo otanista.

El objetivo manifiesto era amputar de forma brutal y definitiva las relaciones de los países de la UE, sobre todo de Alemania, con Rusia. Se camufló en las densas marañas de la propaganda de guerra contra Rusia y se consiguió que ni los gobiernos de la UE, ni la opinión pública, ni siquiera la burguesía industrial – afectada directamente – levantaran la voz. Se muestra así de forma inequívoca el grado de corrupción de las élites europeas que, al igual que las burguesías coloniales, se arrodillan ante el imperialismo sin defender siquiera mínimamente los intereses de sus países.

No se trató de un hecho aislado. Antes y después de la voladura del gasoducto, la UE, a instancias de EE.UU, ha ido adoptando una interminable serie de sanciones contra Rusia y también contra China, que ambos países han ido sorteando con éxito al tiempo que caían como un boomerang sobre las economías europeas. Estas decisiones políticas han conducido al aumento brutal de los precios de la energía, comprada ahora más cara a Rusia o pagando un 40% más a EE.UU por el gas del “fracking” de peor calidad. A estas se han añadido otras como la subida de los tipos de interés “para la lucha contra la inflación” provocada a su vez por el BCE y por la FED, la imposición de la transición ecológica y de las “energías renovables” financiada por los Fondos y la Política Agraria Comunitaria usada como ariete contra las pequeñas propiedades agrícolas y ganaderas, etc.. Todas ellas están conformando un cóctel infernal que acelera la caída en picado de las economías de la UE, la destrucción de la pequeña y mediana empresa y los despidos masivos en aras de una gran concentración y centralización de capital en los grandes fondos de inversión, en su inmensa mayoría dirigidos por el imperialismo sionista.

Este escenario de destrucción productiva y de despidos masivos, se acompaña de un gran aumento del gasto militar. El presupuesto de las diferentes administraciones, destinado a financiar servicios “públicos”, va a parar cada vez en mayor medida a empresas privadas en lo que eufemísticamente llaman colaboración público-privada, que en realidad es dinero público que financia el beneficio privado.

Míseros subsidios como paños calientes y represión preventiva: la respuesta al polvorín social

La consecuencia directa de la destrucción productiva es el hundimiento galopante de las condiciones de vida. En el año 2023, en el Estado español, más de la cuarta parte de la población, 12,7 millones de personas, vivía en situación de pobreza y exclusión social (menos de 739 euros/persona/mes); lo que supone 240.000 personas más respecto al año 2022. Ese mismo año 2023, 4.300.000 personas vivían en condiciones de pobreza severa (menos de 280 euros/persona/mes), es decir 860.000 personas más que en 20222. Estos fríos datos encubren la angustia y la desesperación de millones de trabajadores y trabajadoras que junto a la pérdida del puesto de trabajo o con salarios de miseria, no consiguen sufragar los gastos más imprescindibles de alimentación, calefacción, luz, material escolar y muchos son desahuciados además de su vivienda. Como muestran los datos estadísticos, los subsidios sociales o la protección ofrecida por la Seguridad Social constituyen un minúsculo parche frente a la avalancha de pobreza que el sistema genera cada día. La precariedad que golpea sobre todo a la juventud y las pensiones de miseria se refleja en el aumento constante de los suicidios en estos grupos de edad. Los suicidios registrados en 2023 son 4.116, cifra que, como es sabido, es muy inferior a la real.

A todo ello hay que sumar el desmantelamiento de lo que queda de servicios sociales públicos. Destaca la dramática situación de la sanidad pública, con listas de espera incompatibles con niveles mínimos de calidad asistencial y suculento caldo de cultivo para las aseguradoras privadas y la industria farmacéutica.

Esta situación, que con toda seguridad va a empeorar, constituye un polvorín social que puede prender en cualquier momento. Esto explica el desmedido aumento de las fuerzas represivas – como veremos más adelante – y de todos los mecanismos de manipulación informativa, de opresión cultural y de control social. No cabe duda de que la burguesía tiene como objetivo prioritario evitar que agresiones tan brutales sobre la clase obrera engendren procesos revolucionarios.

Misiles en lugar de tractores, la “nueva normalidad”

La bota militar de la OTAN ha resuelto a favor de EE.UU las contradicciones inter-imperialistas con el resto de la UE. El naufragio de las grandes potencias industriales, Alemania3 y Francia, que arrastrará inevitablemente al resto de la UE, se une a la multiplicación de empresas armamentísticas destinadas a alimentar una gran guerra – primero contra Rusia y después contra China – en suelo europeo, con ejércitos europeos y al servicio de los intereses de la oligarquía imperialista fundamentalmente sionista y anglosajona.

El naufragio económico, político, social y cultural de los países de la UE y la desconexión económica y comercial, prácticamente total con Rusia, su socio natural, han significado un harakiri inducido por EE.UU, diligentemente ejecutado por las élites políticas en cumplimiento de los objetivos del imperialismo anglo-sajón después de la II Guerra Mundial a los que obedeció la creación de la OTAN. Desaparecida la URSS, la UE anulada como competidor, hundida económicamente y sometida militarmente, podría plantear un nuevo escenario a la nueva administración estadounidense, más interesada en su expansión territorial americana. En este nuevo escenario el interés de EE.UU por la OTAN pasaría a segundo plano, máxime después de la aplastante derrota atlantista propinada por Rusia en Ucrania. De esta forma, Washington se desentendería en buena medida de la financiación de la Alianza y de su gestión para ceder protagonismo a los famélicos y belicistas gobiernos europeos.

Otro hecho que marca la decadencia imparable de la UE es la vergonzante expulsión de Francia de sus antiguas colonias. Golpes de estado militares con amplio apoyo popular han expulsado a las representaciones diplomática y militar francesa de Mali, Burkina Faso y Níger, a los que se sumarán Chad, Senegal y República Centroafricana. Dejan así en evidencia no sólo el saqueo de sus recursos naturales sino la criminal instrumentación por parte de estas potencias del terrorismo islamista que, sobre todo tras el hundimiento de Libia venían utilizando para justificar su presencia mientras bajo cuerda lo alimentaban. Además algunos de ellos han acusado a la ONU y a sus agencias, como la OMS, de actuar en connivencia con las multinacionales farmacéuticas contra la salud de sus pueblos como en el caso del Covid.

La huida hacia delante del refuerzo de la industria armamentística es la única alternativa industrial de la Comisión europea y, desde luego, del gobierno español. Se dejan de fabricar bienes útiles para la sociedad para producir a gran escala armas destinadas explícitamente a una próxima guerra.

El término “economía de guerra” está cada vez más presente en los discursos políticos de la Comisión Europea y de los gobiernos, incluido de forma destacada el de PSOE- Sumar. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿se refiere sólo a la industria armamentística? ¿qué otros factores incluye?

El concepto “economía de guerra” designa los cambios producidos en la estructura presupuestaria de un Estado ante una guerra a gran escala, de forma que se reasignan al presupuesto militar recursos antes destinados a otros servicios, sobre todo sociales. El aumento de los recursos destinados a armamento implica carestía de productos de primera necesidad que se deben importar, recortes en los servicios públicos, aumento de impuestos indirectos y la posibilidad de restringir derechos y libertades de los trabajadores en función del carácter militar de la producción.

Obviamente el gobierno no lo explica así. Repite el término sin definir exactamente de qué se trata, con el objetivo de inocularlo subrepticiamente en nuestros cerebros de forma que se vaya aceptando el incremento del gasto militar para defenderse del “enemigo ruso” y como “solución” para paliar el hundimiento de la economía. Misiles en lugar de tractores será la “nueva normalidad”.

Con todo el cinismo la Ministra de Defensa, Margarita Robles habla de “reindustrializar España” con fábricas de armas en territorios asolados por la destrucción planificada de la industria, la agricultura y la ganadería; un proceso que empezó con la entrada en la CEE – la cínicamente llamada “reconversión industrial” – y que remató el cierre de la economía decretado cuando la pandemia.

El aumento progresivo del gasto militar no es nuevo. Sí lo es la gran escalada de los últimos tiempos. El gráfico siguiente lo muestra con claridad. El aumento en el gasto en Defensa desde que Pedro Sánchez asumió el cargo en junio de 2018 ha crecido un 62,4%.

El gasto en operaciones militares en el exterior también se incrementa significativamente, y lo hace tanto con gobiernos del PSOE como del PP. Continúa creciendo a pesar de la retirada de tropas de África (salida de Mali en mayo) y la prevista de Iraq. Más del 60% del total, 1.200 millones de euros, in crescendo, van a parar a misiones y maniobras de la OTAN alrededor de Rusia4.

Las cifras oficiales ocultan el gasto militar encubierto y oculto en las partidas de otros ministerios. Por ejemplo, el presupuesto del Ministerio de Defensa para este año fue 16.150 millones de euros, pero el gasto militar ejecutado en 2024 superará los 60.000 millones de euros, situándolo cerca del 6% del PIB5. La gran beneficiaria es la industria armamentística inmersa en un acelerado proceso de privatización liderado por la penetración del complejo militar-industrial de EE.UU. Valga como ejemplo la venta por este gobierno en 2021 de la Empresa Nacional Santa Bárbara a General Dynamics Combat System Group, una de las principales empresas armamentísticas de EEUU. Se vendió por 5 millones de euros, cantidad muy inferior a su precio real, como denunció sin éxito. el Comité de Empresa ante el juzgado En agosto de 2023, la multinacional armamentística Rheinmetall AG compró por 1.200 millones de euros todas las participaciones de Expal Systems S.A.U. – antigua Explosivos Alaveses – con fábricas y sedes en España (Madrid, Trubia, Burgos, Navalmoral de la Mata, El Gordo, Albacete y Murcia). Rheinmetall está aumentando vertiginosamente su producción y beneficios, siendo uno de los principales proveedores de la OTAN y de sus estados miembros, especialmente para transferir armamento a Ucrania6. Podría pensarse que Rheinmetall es una empresa alemana, pilar de la soberanía de la UE en materia militar. Nada más lejos de la realidad. Sus principales accionistas son grandes fondos de inversión y bancos estadounidenses como Black Rock, Bank of America, Goldman Sachs, etc.

Las empresas armamentísticas, al igual que las farmacéuticas, tienen en los Estados a sus principales clientes y la mejor manera de asegurar el negocio es controlar, léase imponer, la demanda de sus productos. Se trata también aquí, como en la sanidad, la educación o los servicios sociales, de la “colaboración público-privada”, que consiste en sobornar a políticos para que, con dinero público, compren sus productos – armas o vacunas – a precios desorbitados. Tanto a escala estatal como en la Comisión y en el Parlamento Europeo funcionan poderosísimos lobbies que tienen reconocimiento institucional, de forma que sus representantes asisten a las reuniones en las que se toman las decisiones en la materia. Además, entre la industria y la representación institucional competente en la materia, funcionan las “puertas giratorias”7, bien engrasadas con cuantiosos sobornos.

Para dar idea de su eficacia valgan los siguientes ejemplos. El Tratado de la Unión Europea (Maastricht – 1993), en su artículo 41.2 excluye explícitamente de la financiación por parte de los presupuestos de la UE, las operaciones que tengan repercusiones en el ámbito militar o de la defensa8. Pues bien, en mayo de 2023 se aprobó por amplísima mayoría y con carácter de urgencia en el Parlamento Europeo la Ley de Apoyo a la Producción de Municiones9 – especialidad de Rheinmetall – que incluye subvenciones por valor de 300 millones de euros hasta 2025. Recientemente se ha creado el puesto de Comisario Europeo de Seguridad y Defensa que será desempeñado por el destacado belicista Andrius Kubilius, ex primer ministro de Lituania.

En el caso del Gobierno español, no sólo no le tiembla la mano al vender empresas armamentísticas públicas al capital extranjero a precio de saldo sino que, mientras cínicamente afirma lamentar el genocidio palestino, mantiene estrechas relaciones con el Ministerio de Defensa israelí. El pasado mes de agosto, el Ministerio de Defensa adjudicó sendos contratos de compra de armamento a dos empresas, Elbit Systems y a Netline Communication Technologies (NCT)10, vinculadas directamente con la masacre de la población palestina. Además el gobierno está permitiendo que en los puertos españoles hagan escala buques que transportan material militar para el estado sionista; por ejemplo, entre mayo y septiembre de este año, a través del puerto de Algeciras, se han realizado 1.185 envíos de material militar desde EE.UU.

De preparativos de guerra no se habla sólo en los despachos. Varios países del centro y el norte de la UE, incluida Alemania, están adoptando medidas para involucrar a las empresas y a la población en la guerra. En este último país, se ha hecho público ya el “Operationsplan Deutschland” y se llevan a cabo reuniones con las empresas consideradas críticas. Algunos autores han señalado sus semejanzas con la “Operación Barbarroja” diseñada por la Alemania nazi contra la URSS11.

Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de EE.UU, el pánico se ha desatado en la Comisión Europea, en la mayor parte de sus estados miembros y en la industria armamentística. Sus declaraciones poco entusiastas hacia la OTAN y sus intenciones declaradas de acabar cuanto antes con la guerra de Ucrania, han encendido las alarmas de los más interesados en la guerra: postmodernos, verdes y socialdemócratas. Pese a las declaraciones del nuevo inquilino de la Casa Blanca, es pronto para saber si la estrategia imperialista en relación con la OTAN y la UE se modificará sustancialmente o no más allá de los límites presupuestarios y de la gigantesca capacidad de presión del lobby militar-industrial de EE.UU. Por otro lado, cabe esperar del poder de la parte de la oligarquía imperialista representada hasta ahora por el Partido Demócrata, que intente llevar a cabo sus objetivos a toda costa con o sin Donald Trump.

En todo caso, el proyecto de expansión territorial en América, que debe entenderse como un importante paso hacia la confrontación con China, y de la mano del sionismo, el avance hacia el Gran Oriente Medio, tras la caída de Siria, sí aparecen con claridad en la agenda imperialista. En ambos lugares, ni el Eje de la Resistencia en Oriente Próximo ni los pueblos latinoamericanos han dicho la última palabra.

La guerra y la economía de guerra son asunto prioritario para la clase obrera.

No obstante, la clase obrera debe observar detenidamente lo que ocurre detrás del telón para aprovechar las duras contradicciones que se juegan entre unas fracciones y otras de la oligarquía. Expresión de las mismas y de la medida en que las élites europeas temen quedar descabalgadas de un proyecto imperialista diferente del Partido Demócrata y que no parece estar muy interesado en sostener una guerra contra Rusia, es la reciente Declaración suscrita por los Ministros de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, España y Polonia12. En ella se hace un ensalzamiento del papel de la OTAN, de la necesidad de reforzarla y de aumentar el gasto militar, al tiempo que, una vez más, se demoniza a Rusia. Esa extemporánea Declaración está suscrita por una extraña colección de países: son todos miembros de la OTAN pero no es toda la OTAN; cinco de ellos son miembros de la UE pero no está toda la UE porque no hubiera habido unanimidad; a ellos se suma Gran Bretaña, protagonista del Brexit. La Declaración es más una muestra de pánico y de debilidad que de otra cosa. Y no sólo por lo que pueda suceder en EE.UU. sino por la oposición creciente a sus planes guerreristas que los pueblos de la UE están mostrando en una votación tras otra. La democracia burguesa hace aguas por todas partes, herida en la línea de flotación por la mezcla explosiva de crisis y guerra. Buena muestra de ello son la gran inestabilidad política de Francia, la amenaza de cambios fuera de su control que puedan traer las elecciones alemanas o la oposición a sus políticas que apenas consiguen asfixiar mediante fraudes y atropellos electorales y judiciales como en Moldavia y Rumanía, o con motines callejeros armados como en Georgia.

Mientras las incógnitas relativas a la política exterior de EE.UU permanecen abiertas, en la UE se habla abiertamente de cómo aumentar sustancialmente la financiación del rearme y cómo justificarlo ante unos pueblos cada vez más conscientes del desastre al que conducen sus políticas. Ursula von der Leyen propone emitir deuda pública por valor de 500.000 millones de euros en diez años, dinero que irá a parar a las arcas de la industria armamentística y que, obviamente, pagará la clase obrera.

Por si eso fuera poco, a primeros de diciembre de 2024, el PSOE ha presentado al Congreso de los Diputados una disposición adicional para crear el Fondo de Apoyo a la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa (FORES) con una dotación de 1.000 millones de euros.

Economía de guerra y control social

La “economía de guerra” no es sólo el aumento del gasto militar. La guerra y la economía de guerra son partes fundamentales de la gran destrucción y reconfiguración que pretende llevar a cabo la burguesía imperialista a todos los niveles del funcionamiento social y en todas las zonas que domina, especialmente la UE y EE.UU.

La justificación de agresiones de tal envergadura contra la clase trabajadora requiere la construcción de un relato en el que la amenaza de guerra sea creíble y vaya creciendo, de forma que el malestar social generado no obstaculice el proceso. Máxime cuando en el horizonte se dibuja cada vez con más claridad, no sólo el hundimiento de las condiciones de vida como resultado del cierre de empresas, la carestía y el recorte de servicios públicos y pensiones, sino la reintroducción del servicio militar obligatorio; es decir, el envío de la juventud proletaria al frente a pelear y a morir en las guerras de la burguesía imperialista.

El control de la información, es decir, la manipulación informativa y la censura, es el elemento fundamental de la propaganda de guerra. Su misión, clave en la lucha ideológica, es la construcción de un enemigo externo que constituya una amenaza tan grave para la “patria” y para la “civilización occidental” que se crea necesario dar la vida para salvarlas. Como tales discursos no suelen ser lo suficientemente convincentes para una juventud obrera cada vez más explotada, la militarización de la sociedad y la intensificación de la represión actúan como disuasión de quienes empiezan a ver que su verdadero enemigo se sienta en los sillones de los Ministerios, las Consejerías y los consejos de administración de fondos de inversión, bancos y multinacionales.

Algunos datos pueden servir para ilustrar el aumento de las dotaciones de las fuerzas destinadas a la represión del “enemigo interno”. En 2023 se alcanzó la cifra de 156.400 efectivos de policías y guardias civiles, sin contar las policías autonómicas y municipales13. Es la dotación más grande de la historia, mayor que en la Dictadura. Para 2024 se han convocado 5.505 plazas más. ¿A qué objetivo responde tamaña desmesura en una situación de desmovilización social, con escasísimas huelgas a pesar de los despidos masivos y de la gran precariedad?

El Covid, experimento de control de masas. Algunos datos nuevos.

No cuentan sólo con la fuerza bruta implementada por las fuerzas represivas. En su arsenal consta el gran experimento de control de masas14, que supuso la pandemia Covid, puesto en práctica de forma homogénea en todos los países de la OTAN y de forma más o menos disciplinada en el resto dependiendo de su nivel de influencia.

Dado que CNC ha publicado detallados informes al respecto citamos aquí sólo nuevas y relevantes informaciones. Lo que hace casi tres años eran interrogantes e intuiciones, hoy son datos que van tomando cuerpo procedentes de diferentes países.

– En Alemania se han hecho públicos numerosos documentos secretos del Instituto Robert Koch (RKI), agencia gubernamental responsable del control y prevención de enfermedades que actuó supuestamente como autoridad científica de la que emanaban los criterios aplicados por el gobierno. Los documentos muestran que el proceso era exactamente el contrario. El RKI recibía instrucciones del gobierno, no científicas sino políticas, que el Instituto emitía, incluso estando sus miembros mayoritariamente en contra de ellas15. Además el RKI participaba en los experimentos llevados a cabo en los laboratorios de armas biológicas descubiertos por Rusia en Ucrania16.

– La recién nombrada Ministra de Sanidad de Holanda, Fleur Agema, ha hecho recientemente unas declaraciones en las cuales lamenta que, en contra de sus promesas electorales, se vea obligada a subordinar la acción de su Ministerio a la OTAN17. Dijo exactamente: «Debemos seguir las órdenes de la OTAN, EE.UU. y del NCTV (órgano gubernamental de Coordinación de Seguridad Nacional y Antiterrorismo); el Covid es una operación militar».

– El general Igor Kirilov, recientemente asesinado por Ucrania, jefe de las fuerzas rusas de protección radiactiva, química y biológica, informó al Consejo de Seguridad de la ONU de que Rusia tenía pruebas de que en los laboratorios de armas biológicas de EE.UU en Ucrania se estaban realizando experimentos de ganancia de función con microorganismos, entre ellos coronavirus, violando las normas de seguridad internacionales. En ellos estaban implicadas varias empresas farmacéuticas como Pfizer, Moderna, Merck y Gilead. La existencia de estos laboratorios en Ucrania fue confirmada por la Subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, bajo juramento, ante el Senado de EE.UU18

El experimento funcionó sobre todo en los países de la OTAN. Quedó demostrado que el cóctel terror, censura, soborno y represión, producía resultados satisfactorios de disciplinamiento de la población.

El imprescindible análisis de totalidad. La crisis, el fascismo y la guerra, caras de la misma moneda.

Como CNC ha venido explicando19, es imprescindible realizar un análisis sistemático de procesos aparentemente inconexos pero que forman parte integral del intento de la oligarquía imperialista de diseñar una estrategia de “salida” de la crisis, con ataques brutales contra toda la sociedad, pero sobre todo contra el proletariado, sin perder las riendas del poder.

Sería un gravísimo error, que la clase obrera pagaría muy caro, analizar de forma aislada estos procesos: económicos, sanitarios, mediáticos, medioambientales, financieros, policiales o militares, que están profundamente interconectados y que integran los planes con los que la burguesía pretende enfrentar la agudización de la lucha de clases.

Los mecanismos de control como la censura contra la “desinformación” y la persecución del ejercicio de la libertad de expresión, que se eliminarán de redes sociales, pero que seguirán ejecutados por los aparatos del Estado y continuarán en los grandes medios de comunicación, el pasaporte biométrico20, el dinero digital, las ciudades de 15 minutos…, avanzan progresivamente. Además la militarización social con cualquier pretexto, como una nueva pandemia o una crisis climática, alimentaria, financiera o militar, está prevista en la Estrategia de Seguridad Nacional21 aprobada en 2021 después de la experiencia de control social de la pandemia y reforzada en el Proyecto de Ley de Seguridad Nacional22, en trámite parlamentario.

Las histéricas declaraciones de los gobiernos europeos alertando sobre el avance de la extrema derecha o el fascismo, carecen de toda credibilidad cuando son esos mismos gobiernos los que financian, entrenan y arman al fascismo realmente existente: el que gobierna en Ucrania. Son ellos también los que aplastan con puño de hierro actividades sindicales y movimientos sociales con desmesurados aparatos represivos.

Debemos tener bien presente que el fascismo y la guerra son manifestaciones inseparables de la crisis capitalista. La brutalidad de la represión y de la destrucción está en el código genético del capitalismo que en las crisis se manifiesta sin máscara. Precisamente en la posibilidad de identificar al capitalismo sin careta, capaz de todo frente a la clase obrera, anida la semilla de la posibilidad de la destrucción del sistema social más criminal de la historia. Y esa gigantesca tarea sólo la puede llevar a cabo la clase obrera organizada y consciente de su deber histórico y armada con la teoría y la experiencia de revoluciones anteriores.

La clase obrera tiene ante sí el reto vital de prepararse para vencer. No hay terceras vías; se trata de ellos o de nosotros. Y para que la victoria sea posible el primer paso es desentrañar los planes que la burguesía imperialista ha diseñado para intentar navegar en la crisis sin perder el timón del poder.

Pero no se trata sólo de saber para poder explicar. La construcción del partido, como herramienta política que organiza la fuerza y la inteligencia del proletariado, es el arma imprescindible.

Conocimiento y fuerza organizada son condiciones ineludibles para que la clase obrera pueda cumplir la misión histórica que, precisamente en condiciones de crisis, se muestra al mismo tiempo como acuciante, imprescindible y realizable: destruir el capitalismo y construir el socialismo.

Enero de 2025

1 https://cncomunistas.org/?p=1916

2 Todos estos datos han sido publicados en el 14º Informe 2024 sobre el estado de la pobreza en España por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN, por sus siglas en inglés)

https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/Resumen%20ejecutivo%20-%20Informe%20Estatal%20AROPE%202024.pdf

3Gráfico tomado de https://cincodias.elpais.com/mercados-financieros/2024-10-22/el-estancamiento-de-alemania-y-la-reflexion-europea.html

4Información y gráfico tomados de https://rebelion.org/cuantas-son-para-que-sirven-y-cuanto-cuestan-las-misiones-exteriores-del-ejercito-espanol/

5https://kaosenlared.net/el-gasto-militar-espanol-de-2024-podria-superar-los-60-000-millones-sin-contestacion-ciudadana-ni-debate-publico/

6https://www.lamarea.com/2024/07/06/fabricas-de-armas-espana-disparan-ingresos-con-aumento-gasto-militar-paises-otan/

7Información actualizada sobre los lobbies armamentísticos y su modus operandi de puertas giratorias y sobornos a políticos puede encontrarse aquí: https://www.publico.es/politica/puertas-giratorias-presion-politicos-lluvia-millones-lobby-industria-militar-quiere-guerras.html

8https://es.wikisource.org/wiki/Tratado_de_la_Uni%C3%B3n_Europea_(2010):_T%C3%ADtulo₅

9https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=OJ:C_202404038

10https://www.publico.es/politica/defensa-firmo-contratos-empresas-armamentisticas-israelies-plena-masacre-gaza.html#analytics-noticia:contenido-enlace

11https://mpr21.info/el-ejercito-aleman-prepara-a-los-trabajadores-y-las-empresas-para-la-guerra/

12https://www.exteriores.gob.es/es/Comunicacion/Comunicados/Paginas/2024_COMUNICADOS/Comunicado-conjunto-de-los-ministros-de-Asuntos-Exteriores-de-Espa%C3%B1a,-Alemania,-Francia,-Italia,-Polonia-y-el-Reino-Unido-d.aspx

13https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/interior/Paginas/2023/290623-espana-maximo-historico-agentes-policia.aspx

14“El Covid como pretexto y las responsabilidades de las organizaciones revolucionarias en el “Gran Reinicio” del capitalismo”. CNC publicó en marzo de 2022 este riguroso y bien documentado informe sobre los diferentes aspectos de la gestión de la pandemia Covid. Lo hizo desde posiciones de clase, comunistas, con un nivel de profundidad y de claridad en la denuncia, tanto de sus ejecutores, como de sus cómplices activos o pasivos, que ninguna otra organización del Estado español ha hecho. https://cncomunistas.org/wp-content/uploads/2022/03/el-covid-como-pretexto-organizaciones-revolucionarias_web-1.pdf

15https://www.alexander-wallasch.de/gesellschaft/stefan-homburg-praesentiert-seine-highlights-der-entschwaerzten-rki-protokolle

16https://noticiaslatam.lat/20220511/rusia-revela-los-ensayos-polemicos-de-pfizer-moderna-merck-y-gilead-en-ucrania-1125338111.html

17Las declaraciones de Fleur Agema pueden consultarse aquí: https://web.telegram.org/a/#-773754199

18Aquí se encuentran enlaces a los diferentes documentos publicados y el video de las declaraciones de Victoria Nuland: https://piensachile.com/2022/05/13/se-publican-nuevos-documentos-sobre-el-programa-de-armas-biologicas-de-eeuu-en-ucrania/

19Crisis capitalista, pandemia, militarización y guerra. El imprescindible análisis de totalidad de la ofensiva capitalista contra la clase obrera. https://cncomunistas.org/?p=564

20https://mpr21.info/francia-despliega-el-pasaporte-biometrico-en-los-municipios-del-pais/

21https://www.dsn.gob.es/es/documento/estrategia-seguridad-nacional-2021

22https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/A/BOCG-14-A-91-1.PDF

[Portugués]

A ordem mundial desenhada no fim da II Guerra Mundial afunda-se na Europa

– Socialismo ou barbárie

CNC [*]

Mineiros, cartoon de El Roto.

A crise está a agravar-se e, ao contrário de ocasiões anteriores em que o epicentro se situava nos países periféricos, agora atinge preferencialmente as economias centrais do imperialismo, ou seja, os Estados Unidos, a Grã-Bretanha, a Alemanha e a França; e, mais cedo ou mais tarde, abalará o resto das economias da UE. Isto não quer dizer que não estejamos perante uma crise geral do sistema capitalista ou que outros países sejam menos afectados, como a China, a Índia ou a Rússia, por não serem potências capitalistas, mas sim que, como mostra J. M. Olarieta no seu artigo sobre o desenvolvimento desigual do capitalismo em crise[1], o aprofundamento da crise em alguns abre janelas de oportunidade para outros.

O que é indubitável é que o aprofundamento da crise disciplina os alinhamentos. Os concorrentes económicos das potências centrais, cujas economias estão em colapso, são transformados em inimigos militares que devem ser destruídos a todo o custo. As pretensões soberanistas da UE, que já sofreram um duro golpe com o Brexit, cumpriram o destino de subordinação aos EUA que lhes foi traçado pelo Plano Marshall e pela NATO imediatamente após o fim da Segunda Guerra Mundial; e o colapso da URSS, longe de ser a oportunidade de ouro para a grande Europa capitalista como potência “autónoma”, acelerou a sua subjugação ao imperialismo anglo-saxónico.Gráfico 1.

A Grande Reinicialização, ou o derrube controlado das economias centrais do imperialismo

O colapso das economias europeias não é apenas um produto da crise. Há factos que devem ser relacionados e que mostram que estamos a assistir a uma explosão controlada de uma grande parte da capacidade produtiva dos países da UE, cujo símbolo mais claro foi a autodestruição do gasoduto Nord Stream 2 em setembro de 2022. Seja qual for a sua autoria material, é inegável que a ordem veio dos gabinetes obscuros do imperialismo da NATO.

O objetivo manifesto era amputar de forma brutal e definitiva as relações dos países da UE, sobretudo da Alemanha, com a Rússia. Foi camuflado no meio da propaganda de guerra anti-russa e assegurou que nem os governos da UE, nem a opinião pública, nem mesmo a burguesia industrial diretamente afetada levantassem a voz. Este facto demonstra inequivocamente o grau de corrupção das elites europeias que, tal como as burguesias coloniais, se ajoelham perante o imperialismo sem defenderem minimamente os interesses dos seus países.

Este não foi um facto isolado. Antes e depois do rebentamento do oleoduto, a UE, a mando dos EUA, tem vindo a adotar uma série interminável de sanções contra a Rússia e também contra a China, que ambos os países têm contornado com sucesso, caindo como um boomerang sobre as economias europeias. Estas decisões políticas conduziram a um aumento brutal dos preços da energia, que passou a ser comprada mais cara à Rússia ou paga 40% mais aos EUA por gás de fracking de pior qualidade. A estas juntaram-se outras, como a subida das taxas de juro “para combater a inflação” provocada sucessivamente pelo BCE e pela FED, a imposição da transição ecológica e das “energias renováveis” financiadas pelos fundos e a política agrícola comunitária utilizada como aríete contra as pequenas explorações agrícolas e pecuárias, etc. …. Tudo isto está a formar um cocktail infernal que acelera o colapso das economias da UE, a destruição das pequenas e médias empresas e os despedimentos em massa em prol de uma enorme concentração e centralização de capitais nos grandes fundos de investimento, na sua grande maioria geridos pelo imperialismo sionista.

Este cenário de destruição produtiva e despedimentos em massa é acompanhado por um enorme aumento das despesas militares. O orçamento das diferentes administrações, destinado a financiar serviços “públicos”, vai cada vez mais para empresas privadas, naquilo a que se chama eufemisticamente parceria público-privada, que na realidade é dinheiro público a financiar o lucro privado.

Míseros subsídios como panos quentes e repressão preventiva: a resposta ao barril de pólvora social

A consequência direta da destruição da produção é o colapso galopante das condições de vida. Em 2023, em Espanha, mais de um quarto da população, 12,7 milhões de pessoas, viverá em situação de pobreza e exclusão social (menos de 739 euros/pessoa/mês), ou seja, mais 240.000 pessoas do que em 2022. No mesmo ano de 2023, 4,3 milhões de pessoas vivem em situação de pobreza severa (menos de 280 euros/pessoa/mês), mais 860.000 do que em 2022[2]. Estes números frios escondem a angústia e o desespero de milhões de trabalhadores que, com a perda dos seus empregos ou com salários de miséria, não conseguem cobrir as despesas mais essenciais de alimentação, aquecimento, eletricidade, material escolar, e muitos são despejados das suas casas. Como mostram as estatísticas, as prestações sociais ou a proteção oferecida pelo sistema de segurança social são um remendo minúsculo face à avalanche de pobreza que o sistema gera todos os dias. A precariedade que atinge sobretudo os jovens e as pensões de miséria reflecte-se no aumento constante dos suicídios nestas faixas etárias. O número de suicídios registados em 2023 é de 4.116, um número que, como é sabido, é muito inferior ao número real.

A tudo isto há que acrescentar o desmantelamento do que resta dos serviços sociais públicos. Destaca-se a situação dramática dos cuidados de saúde públicos, com listas de espera incompatíveis com níveis mínimos de qualidade dos cuidados e um terreno fértil para as seguradoras privadas e a indústria farmacêutica.

Esta situação, que tende a agravar-se, é um barril de pólvora social que pode explodir a qualquer momento. Isto explica o aumento excessivo das forças repressivas – como veremos mais adiante – e todos os mecanismos de manipulação da informação, de opressão cultural e de controlo social. Não há dúvida de que o objetivo prioritário da burguesia é impedir que estas agressões brutais contra a classe trabalhadora gerem processos revolucionários.

Mísseis em vez de tractores, o “novo normal”

A bota militar da NATO resolveu as contradições inter-imperialistas com o resto da UE a favor dos EUA. O colapso das grandes potências industriais, Alemanha[3] e França, que arrastará inevitavelmente o resto da UE, é acompanhado pela multiplicação das empresas de armamento destinadas a alimentar uma grande guerra – primeiro contra a Rússia e depois contra a China – em solo europeu, com exércitos europeus e ao serviço dos interesses da oligarquia imperialista, principalmente sionista e anglo-saxónica.

O naufrágio económico, político, social e cultural dos países da UE e a quase total desconexão económica e comercial com a Rússia, seu parceiro natural, significaram um harakiri induzido pelos EUA, diligentemente executado pelas elites políticas em cumprimento dos objectivos do imperialismo anglo-saxónico após a Segunda Guerra Mundial, que levou à criação da NATO. Com o desaparecimento da URSS e a anulação da UE como concorrente, economicamente colapsada e militarmente subjugada, a nova administração dos EUA, mais interessada na sua expansão territorial americana, poderia ser confrontada com um novo cenário. Neste novo cenário, o interesse dos EUA na NATO passaria para segundo plano, especialmente após a esmagadora derrota atlantista infligida pela Rússia na Ucrânia. Em consequência, Washington desvincular-se-ia em grande medida do financiamento e da gestão da NATO a favor de governos europeus famintos e belicistas.

Outro facto que marca o declínio imparável da UE é a vergonhosa expulsão da França das suas antigas colónias. Golpes militares com amplo apoio popular expulsaram as representações diplomáticas e militares francesas do Mali, do Burkina Faso e do Níger, a que se juntaram o Chade, o Senegal e a República Centro-Africana. Expõem, assim, não só a pilhagem dos seus recursos naturais, mas também a instrumentalização criminosa, por parte destas potências, do terrorismo islamista, que, sobretudo após o colapso da Líbia, têm utilizado para justificar a sua presença, alimentando-o de forma dissimulada. Além disso, alguns deles acusaram a ONU e as suas agências, como a OMS, de actuarem em conluio com multinacionais farmacêuticas contra a saúde dos seus povos, como no caso da Covid.

A fuga para a frente no reforço da indústria de armamento é a única alternativa industrial para a Comissão Europeia e, evidentemente, para o Governo espanhol. A produção de bens úteis à sociedade está a ser substituída pela produção em grande escala de armas explicitamente destinadas à próxima guerra.

A expressão “economia de guerra” está cada vez mais presente no discurso político da Comissão Europeia e dos governos, entre os quais se destaca o do PSOE-Sumar. Mas o que significa exatamente, será que se refere apenas à indústria de armamento e que outros factores inclui?

O conceito de “economia de guerra” refere-se a alterações na estrutura orçamental de um Estado face a uma guerra de grande escala, de tal forma que os recursos anteriormente afectados a outros serviços, nomeadamente sociais, são reafectados ao orçamento militar. O aumento dos recursos destinados ao armamento implica a escassez de bens de primeira necessidade que têm de ser importados, cortes nos serviços públicos, aumento dos impostos indirectos e a possibilidade de restringir os direitos e liberdades dos trabalhadores devido ao carácter militar da produção.

Obviamente, o governo não explica desta forma. Repete o termo sem definir exatamente o que é, com o objetivo de o inocular sub-repticiamente nos nossos cérebros, para que aceitemos o aumento das despesas militares para nos defendermos do “inimigo russo” e como “solução” para aliviar o colapso da economia. Os mísseis em vez dos tractores serão o “novo normal”. Com todo o cinismo, a ministra da Defesa, Margarita Robles, fala de “reindustrializar a Espanha” com fábricas de armamento em territórios devastados pela destruição programada da indústria, da agricultura e da pecuária; um processo que começou com a entrada na CEE – a cinicamente chamada “reconversão industrial” – e que culminou com o encerramento da economia decretado na altura da pandemia.Gráfico 2.

O aumento progressivo das despesas militares não é novo. Mas a recente e acentuada escalada é. O gráfico abaixo mostra-o claramente. O aumento das despesas com a defesa desde a tomada de posse de Pedro Sánchez, em junho de 2018, foi de 62,4%.

As despesas com operações militares no estrangeiro também aumentaram significativamente, e isso aconteceu tanto com os governos do PSOE como do PP. Continuam a aumentar, apesar da retirada das tropas de África (que deixaram o Mali em maio) e da retirada prevista do Iraque. Mais de 60 por cento do total, 1,2 mil milhões de euros, em crescendo, vai para as missões e manobras da NATO em torno da Rússia[4].

Os números oficiais ocultam as despesas militares escondidas e disfarçadas nas rubricas orçamentais de outros ministérios. Por exemplo,o orçamento do Ministério da Defesa para este ano foi de 16,15 mil milhões de euros, mas as despesas militares em 2024 ultrapassarão os 60 mil milhões de euros, o que corresponde a cerca de 6% doPIB[5]. O grande beneficiário é a indústria de armamento, que está imersa num processo acelerado de privatização liderado pela penetração do complexo militar-industrial dos EUA. Um exemplo disso é a venda por este governo em 2021 da Companhia Nacional de Santa Bárbara à General Dynamics Combat System Group, uma das principais empresas de armamento dos EUA. Em agosto de 2023, a multinacional de armamento Rheinmetall AG comprou por 1,2 mil milhões de euros a totalidade das acções da Expal Systems S.A.U. – antiga Explosivos Alaveses – com fábricas e sedes em Espanha (Madrid, Trubia, Burgos, Navalmoral de la Mata, El Gordo, Albacete e Murcia). A Rheinmetall está a aumentar rapidamente a sua produção e os seus lucros, sendo um dos principais fornecedores da NATO e dos seus Estados-Membros, especialmente para a transferência de armamento para a Ucrânia[6]. Poder-se-ia pensar que a Rheinmetall é uma empresa alemã, um pilar da soberania da UE em matéria militar. Nada poderia estar mais longe da verdade. Os seus principais acionistas são grandes fundos de investimento e bancos norte-americanos, como o Black Rock, o Bank of America, o Goldman Sachs, etc.Gráfico 3.

As empresas de armamento, tal como as empresas farmacêuticas, têm nos Estados Unidos os seus principais clientes e a melhor maneira de assegurar o seu negócio é controlar, ou seja, impor, a procura dos seus produtos. Também aqui, como na saúde, na educação e nos serviços sociais, se trata de uma “parceria público-privada”, que consiste em subornar os políticos para que comprem os seus produtos – armas ou vacinas – a preços exorbitantes com dinheiros públicos. Lobbies poderosos operam a nível estatal, bem como na Comissão e no Parlamento Europeu, com reconhecimento institucional, de modo que os seus representantes participam nas reuniões onde são tomadas as decisões. Além disso, entre a indústria e a representação institucional relevante, funcionam “portas giratórias ”[7], bem oleadas com subornos substanciais.

Os exemplos seguintes dão uma ideia da sua eficácia. O n.º 2 do artigo 41.º do Tratado da União Europeia (Maastricht, 1993) exclui explicitamente as operações com implicações militares ou de defesa do financiamento pelo orçamento da UE[8]. No entanto, em maio de 2023, o Parlamento Europeu aprovou por larga maioria e com carácter de urgência, a Lei de Apoio à Produção de Munições[9] – a especialidade da Rheinmetall – que inclui subsídios de 300 milhões de euros até 2025. O cargo de Comissário Europeu para a Segurança e Defesa foi recentemente criado e será ocupado pelo proeminente belicista Andrius Kubilius, antigo primeiro-ministro da Lituânia.

No caso do Governo espanhol, não só não treme a mão ao vender a preço de saldo empresas públicas de armamento ao capital estrangeiro, como, ao mesmo tempo que cinicamente afirma lamentar o genocídio palestiniano, mantém relações estreitas com o Ministério da Defesa israelita. Em agosto último, o Ministério da Defesa adjudicou contratos de armamento a duas empresas, a Elbit Systems e a Netline Communication Technologies (NCT)[10], diretamente ligadas ao massacre da população palestina. Além disso, o governo permite que navios que transportam material militar para o Estado sionista façam escala em portos espanhóis; por exemplo, entre maio e setembro deste ano, 1 185 carregamentos de material militar foram enviados dos EUA através do porto de Algeciras.

Não é só nos gabinetes que se fala de preparativos para a guerra. Vários países do centro e do norte da UE, incluindo a Alemanha, estão a tomar medidas para envolver as empresas e a população na guerra. Neste último país, o “Operationsplan Deutschland” já foi tornado público e estão a ser realizadas reuniões com empresas consideradas críticas. Alguns autores apontaram as suas semelhanças com a “Operação Barbarossa” da Alemanha nazi contra a URSS[11].

Após a vitória de Donald Trump nas eleições americanas, o pânico tomou conta da Comissão Europeia, da maioria dos seus Estados-Membros e da indústria de armamento. As suas declarações pouco convictas em relação à NATO e as suas intenções declaradas de acabar com a guerra na Ucrânia o mais rapidamente possível fizeram soar o alarme para os mais interessados na guerra: pós-modernistas, verdes e sociais-democratas. Apesar das declarações do novo ocupante da Casa Branca, é muito cedo para saber se a estratégia imperialista em relação à NATO e à UE será ou não substancialmente modificada para além dos limites orçamentais e da gigantesca capacidade de lobbying do lóbi militar-industrial dos EUA. Por outro lado, é de esperar que o poder da parte da oligarquia imperialista representada até agora pelo Partido Democrata, tente realizar os seus objectivos a todo o custo com ou sem Donald Trump. Em qualquer caso, o projeto de expansão territorial na América, que deve ser entendido como um passo importante para o confronto com a China, e, de mãos dadas com o sionismo, o avanço para o Grande Médio Oriente, após a queda da Síria, aparecem claramente na agenda imperialista. Em ambos os casos, nem o Eixo de Resistência do Médio Oriente nem os povos latino-americanos tiveram a última palavra.

A guerra e a economia de guerra estão no topo da agenda da classe trabalhadora

No entanto, a classe operária deve observar atentamente o que se passa nos bastidores, a fim de tirar partido das duras contradições que se desenrolam entre as diferentes fracções da oligarquia. A recente declaração assinada pelos ministros dos Negócios Estrangeiros da Grã-Bretanha, Alemanha, França, Itália, Espanha e Polónia[12] é uma expressão dessas contradições e da medida em que as elites europeias receiam ficar de fora de um projeto imperialista diferente do Partido Democrata, que não parece estar muito interessado em sustentar uma guerra contra a Rússia. Exalta o papel da NATO, a necessidade de a reforçar e a necessidade de aumentar as despesas militares, ao mesmo tempo que demoniza uma vez mais a Rússia. Esta declaração extemporânea é assinada por um estranho conjunto de países: são todos membros da NATO, mas não de toda a NATO; cinco deles são membros da UE, mas não de toda a UE, porque não teria havido unanimidade; e a Grã-Bretanha, protagonista do Brexit, junta-se a eles. A declaração é mais um sinal de pânico e fraqueza do que qualquer outra coisa. E não apenas por causa do que pode acontecer nos EUA, mas também por causa da crescente oposição aos seus planos de guerra que os povos da UE estão a mostrar em votação após votação. A democracia burguesa está a vazar por todo o lado, ferida na linha de água pela mistura explosiva de crise e guerra. A grande instabilidade política em França, a ameaça de mudanças fora do seu controlo que as eleições alemãs podem trazer, ou a oposição às suas políticas que mal conseguem sufocar através de fraudes e ultrajes eleitorais e judiciais, como na Moldávia e na Roménia, ou com motins de rua armados, como na Geórgia, ilustram esta situação.

Enquanto as incógnitas sobre a política externa dos EUA permanecem em aberto, na UE fala-se abertamente sobre como aumentar substancialmente o financiamento do rearmamento e como justificá-lo perante um povo cada vez mais consciente do desastre a que as suas políticas estão a conduzir. Ursula von der Leyen propõe a emissão de 500 mil milhões de euros de dívida pública em dez anos, dinheiro que irá para os cofres da indústria de armamento e que, obviamente, será pago pela classe trabalhadora.

Como se isso não bastasse, no início de dezembro de 2024, o PSOE apresentou ao Congresso dos Deputados uma disposição adicional para criar o Fundo de Apoio à Base Industrial e Tecnológica da Defesa (FORES), com uma dotação de mil milhões de euros.

Economia de guerra e controlo social

A “economia de guerra” não se resume ao aumento das despesas militares. A guerra e a economia de guerra são partes fundamentais da grande destruição e reconfiguração que a burguesia imperialista pretende levar a cabo a todos os níveis do funcionamento social e em todas as áreas que domina, nomeadamente na UE e nos EUA.

A justificação de uma agressão desta envergadura contra a classe trabalhadora exige a construção de uma narrativa em que a ameaça de guerra seja credível e crescente, para que a agitação social gerada não trave o processo. Tanto mais que no horizonte se torna cada vez mais claro não só o colapso das condições de vida em resultado do encerramento de empresas, do custo de vida e dos cortes nos serviços públicos e nas pensões, mas também a reintrodução do serviço militar obrigatório, ou seja, o envio da juventude proletária para a frente de combate para lutar e morrer nas guerras da burguesia imperialista.

O controlo da informação, ou seja, a manipulação e a censura da informação, é o elemento fundamental da propaganda de guerra. A sua missão, chave da luta ideológica, é a construção de um inimigo externo que constitui uma ameaça tão grave para a “pátria” e a “civilização ocidental” que se pensa ser necessário dar a vida para as salvar. Como estes discursos não são, muitas vezes, suficientemente convincentes para uma juventude operária cada vez mais explorada, a militarização da sociedade e a intensificação da repressão funcionam como dissuasores para aqueles que começam a ver que o seu verdadeiro inimigo se encontra nas poltronas dos ministérios, dos conselhos de administração e nos conselhos de administração dos fundos de investimento, dos bancos e das multinacionais.

Alguns dados podem servir para ilustrar o aumento do número de forças dedicadas à repressão do “inimigo interno”. Em 2023, o número de policiais e guardas civis chegou a 156.400, sem contar as polícias regionais e municipais[13]. Este é o maior número da história, maior do que durante a Ditadura. Para 2024, foram anunciados mais 5.505 lugares. Qual é o objetivo de tal excesso numa situação de desmobilização social, com muito poucas greves apesar dos despedimentos maciços e de um elevado nível de precariedade?

Covid, uma experiência de controlo de massas. Alguns dados novos.

Eles não contam apenas com a força bruta implementada pelas forças repressivas. No seu arsenal está a grande experiência de controlo de massas[14], que foi a pandemia de Covid, implementada de forma homogénea em todos os países da NATO e de forma mais ou menos disciplinada nos restantes, em função do seu nível de influência.

Uma vez que o CNC publicou relatórios pormenorizados sobre este assunto, limitamo-nos a citar aqui informações novas e relevantes. O que eram pontos de interrogação e intuições há quase três anos atrás, estão agora a ser concretizados em vários países.

  • Na Alemanha, foram tornados públicos numerosos documentos secretos do Instituto Robert Koch (RKI), a agência governamental responsável pelo controlo e prevenção de doenças, que supostamente actuou como a autoridade científica de onde emanaram os critérios aplicados pelo governo. Os documentos mostram que o processo foi exatamente o oposto. O RKI recebia instruções do governo, não científicas mas políticas, que o Instituto emitia, apesar de a maioria dos seus membros se opor a elas[15]. Além disso, o RKI esteve envolvido nas experiências efectuadas nos laboratórios de armas biológicas descobertos pela Rússia na Ucrânia[16].
  • A recém-nomeada Ministra da Saúde dos Países Baixos, Fleur Agema, fez recentemente uma declaração em que lamentava o facto de, contrariamente às suas promessas eleitorais, ter sido obrigada a subordinar a ação do seu ministério à NATO[17]. Disse exatamente: “Temos de seguir as ordens da NATO, dos EUA e do NCTV (organismo governamental de coordenação da segurança nacional e da luta antiterrorista); a Covid é uma operação militar”.
  • O general Igor Kirilov, recentemente assassinado pela Ucrânia, chefe das forças russas de proteção radioactiva, química e biológica, informou o Conselho de Segurança da ONU que a Rússia tinha provas de que os laboratórios de armas biológicas dos EUA na Ucrânia estavam a realizar experiências de ganho de função com microrganismos, incluindo o coronavírus, em violação das normas internacionais de segurança. Estavam envolvidas várias empresas farmacêuticas, como a Pfizer, a Moderna, a Merck e a Gilead. A existência destes laboratórios na Ucrânia foi confirmada pela subsecretária de Estado Victoria Nuland, sob juramento, perante o Senado dos EUA[18].

A experiência funcionou sobretudo nos países da NATO. Provou que o cocktail de terror, censura, suborno e repressão produzia resultados satisfatórios para disciplinar a população.

A análise essencial do conjunto. Crise, fascismo e guerra, faces da mesma moeda.

Como o CNC tem explicado[19], é essencial efetuar uma análise sistemática de processos aparentemente desconexos mas que são parte integrante da tentativa da oligarquia imperialista de conceber uma estratégia de “saída” da crise, com ataques brutais contra toda a sociedade, mas sobretudo contra o proletariado, sem perder as rédeas do poder.

Seria um erro muito grave, que a classe trabalhadora pagaria caro, analisar isoladamente estes processos: económicos, sanitários, mediáticos, ambientais, financeiros, policiais ou militares, que estão profundamente interligados e que fazem parte dos planos com que a burguesia pretende enfrentar o agudizar da luta de classes.

Avançam progressivamente os mecanismos de controlo como a censura contra a “desinformação” e a perseguição ao exercício da liberdade de expressão, que serão retirados das redes sociais, mas que continuarão a ser executados pelos aparelhos de Estado e continuarão nos meios de comunicação social, o passaporte biométrico[20], o dinheiro digital, as cidades de 15 minutos…. Além disso, a militarização social sob qualquer pretexto, como uma nova pandemia ou uma crise climática, alimentar, financeira ou militar, está prevista na Estratégia Nacional de Segurança[21] aprovada em 2021 após a experiência de controlo social da pandemia e reforçada na Lei de Segurança Nacional[22], atualmente em procedimento parlamentar.

As declarações histéricas dos governos europeus alertando para o avanço da extrema-direita ou do fascismo carecem de toda a credibilidade quando são esses mesmos governos que financiam, treinam e armam o fascismo que realmente existe: aquele que governa na Ucrânia. São também eles que esmagam com mão de ferro as actividades sindicais e os movimentos sociais com aparelhos repressivos desenfreados.

Temos de ter presente que o fascismo e a guerra são manifestações inseparáveis da crise capitalista. A brutalidade da repressão e da destruição está no código genético do capitalismo, que nas crises se manifesta sem máscara. Justamente na possibilidade de identificar o capitalismo sem máscara, capaz de tudo contra a classe trabalhadora, está a semente da possibilidade de destruição do sistema social mais criminoso da história. E esta tarefa gigantesca só pode ser levada a cabo pela classe operária organizada, consciente do seu dever histórico e armada com a teoria e a experiência das revoluções anteriores.

A classe operária está perante o desafio vital de se preparar para vencer. Não há uma terceira via; ou eles ou nós. E para que a vitória seja possível, o primeiro passo é desvendar os planos que a burguesia imperialista elaborou para tentar atravessar a crise sem perder o leme do poder.

Mas não se trata apenas de saber para explicar. A construção do partido, como instrumento político que organiza a força e a inteligência do proletariado, é a arma indispensável.

O conhecimento e a força organizada são condições incontornáveis para que a classe operária possa cumprir a missão histórica que, precisamente em condições de crise, se revela ao mesmo tempo urgente, indispensável e realizável: destruir o capitalismo e construir o socialismo. [1] https://cncomunistas.org/?p=1916
[2] Todos estes dados foram publicados no 14º Relatório 2024 sobre o estado da pobreza em Espanha pela Rede Europeia Anti-Pobreza (EAPN).
https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/Resumen%20ejecutivo%20-%20Informe%20Estatal%20AROPE%202024.pdf
[3] Gráfico retirado de https://cincodias.elpais.com/mercados-financieros/2024-10-22/el-estancamiento-de-alemania-y-la-reflexion-europea.html
[4] Informação e gráfico retirados de https://rebelion.org/cuantas-son-para-que-sirven-y-cuanto-cuestan-las-misiones-exteriores-del-ejercito-espanol/
[5] https://kaosenlared.net/el-gasto-militar-espanol-de-2024-podria-superar-los-60-000-millones-sin-contestacion-ciudadana-ni-debate-publico/
[6] https://www.lamarea.com/2024/07/06/fabricas-de-armas-espana-disparan-ingresos-con-aumento-gasto-militar-paises-otan/
[7] Informações actualizadassobre os lobbies do armamento e o seu modus operandi de portas giratórias e subornos a políticos podem ser encontradas aqui: https://www.publico.es/politica/puertas-giratorias-presion-politicos-lluvia-millones-lobby-industria-militar-quiere-guerras.html
[8] https://es.wikisource.org/wiki/Tratado_de_la_Uni%C3%B3n_Europea_(2010):_T%C3%Title
[9] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=OJ:C_202404038
[10] https://www.publico.es/politica/defensa-firmo-contratos-empresas-armamentisticas-israelies-plena-masacre-gaza.html#analytics-noticia:contenido-enlace
[11] https://mpr21.info/el-ejercito-aleman-prepara-a-los-trabajadores-y-las-empresas-para-la-guerra/
[12] https://www.exteriores.gob.es/es/Comunicacion/Comunicados/Paginas/2024_COMUNICADOS/Comunicado-conjunto-de-los-ministros-de-Asuntos-Exteriores-de-Espa%C3%B1a,-Alemania,-Francia,-Italia,-Polonia-y-el-Reino-Unido-d.aspx
[13] https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/interior/Paginas/2023/290623-espana-maximo-historico-agentes-policia.aspx
[14] “A Covid como pretexto e as responsabilidades das organizações revolucionárias na ‘Grande Reinicialização’ do capitalismo”. O CNC publicou em março de 2022 este relatório rigoroso e bem documentado sobre os diferentes aspectos da gestão da pandemia de Covid. Fê-lo a partir de posições de classe, comunistas, com um nível de profundidade e clareza na denúncia, tanto dos seus executores como dos seus cúmplices activos ou passivos, que nenhuma outra organização do Estado espanhol fez. https://cncomunistas.org/wp-content/uploads/2022/03/el-covid-como-pretexto-organizaciones-revolucionarias_web-1.pdf
[15] https://www.alexander-wallasch.de/gesellschaft/stefan-homburg-praesentiert-seine-highlights-der-entschwaerzten-rki-protokolle
[16] https://noticiaslatam.lat/20220511/rusia-revela-los-ensayos-polemicos-de-pfizer-moderna-merck-y-gilead-en-ucrania-1125338111.html
[17] As declarações de Fleur Agema podem ser consultadas aqui: https://web.telegram.org/a/#-773754199
[18] Aqui estão os links para os diferentes documentos publicados e o vídeo das declarações de Victoria Nuland: https://piensachile.com/2022/05/13/se-publican-nuevos-documentos-sobre-el-programa-de-armas-biologicas-de-eeuu-en-ucrania/
[19] Crise capitalista, pandemia, militarização e guerra. A análise indispensável da totalidade da ofensiva capitalista contra a classe trabalhadora. https://cncomunistas.org/?p=564
[20] https://mpr21.info/francia-despliega-el-pasaporte-biometrico-en-los-municipios-del-pais/
[21] https://www.dsn.gob.es/es/documento/estrategia-seguridad-nacional-2021
[22] https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/A/BOCG-14-A-91-1.PDF

11/Janeiro/2025

[*] Coordinación de Núcleos Comunistas, Espanha.

O original encontra-se em cncomunistas.org/?p=1924

Este artigo encontra-se em resistir.info

[Francés]

L’ordre mondial conçu à la fin de la Seconde Guerre mondiale s’effondre en Europe. Socialisme ou barbarie

Rapport de la Coordination des Noyaux communistes (CNC).

11 janvier 2025

La crise s’aggrave et, contrairement aux cas précédents où l’épicentre se trouvait dans les pays périphériques, elle affecte désormais préférentiellement les économies centrales de l’impérialisme, c’est-à-dire les États-Unis, la Grande-Bretagne, l’Allemagne et la France; et tôt ou tard, cela ébranlera le reste des économies de l’UE. Cela ne veut pas dire que nous ne sommes pas confrontés à une crise générale du système capitaliste ou que d’autres pays sont moins touchés, comme la Chine, l’Inde ou la Russie, parce qu’ils ne sont pas des puissances capitalistes, mais plutôt, comme le démontre J. M. Olarieta dans son article sur le développement inégal du capitalisme en crise1, l’aggravation de la crise chez les uns, ouvre des chnces d’opportunités pour les autres.

Ce qui ne fait aucun doute, c’est que l’aggravation de la crise discipline les alignements. Les concurrents économiques des puissances centrales dont les économies s’effondrent, sont transformés en ennemis militaires qu’il faut détruire à tout prix. Les prétentions souverainistes de l’UE, qui ont déjà subi un coup dur avec le Brexit, ont accompli le destin de subordination aux États-Unis qui leur a été fixé par le Plan Marshall et l’OTAN immédiatement après la fin de la Seconde Guerre mondiale; et l’effondrement de l’URSS, loin d’être l’occasion en or pour la grande Europe capitaliste en tant que puissance « autonome », a accéléré sa soumission à l’impérialisme anglo-saxon.

La Grande Réinitialisation ou l’explosion contrôlée des économies centrales de l’impérialisme

L’effondrement des économies européennes n’est pas seulement le produit de la crise. Il y a des faits qu’il faut relier et qui montrent que nous assistons à une explosion contrôlée d’une bonne partie de la capacité productive des pays de l’UE, dont le symbole le plus illustre a été l’autodestruction du gazoduc Nord Stream 2 en septembre 2022. Quelle que soit sa paternité matérielle, il est indéniable que l’ordre est venu des sombres bureaux de l’impérialisme de l’OTAN.

L’objectif clair était d’amputer brutalement et définitivement les relations des pays de l’UE, notamment de l’Allemagne, avec la Russie. Il s’est camouflé dans les denses fourrés de la propagande belliciste contre la Russie et il s’ensuivit que ni les gouvernements de l’UE, ni l’opinion publique, ni les industries florissantes – directement concernées – n’élèveront la voix. Le degré de corruption des élites européennes est montré si clairement que, comme la bourgeoisie coloniale, elles s’agenouillent devant l’impérialisme sans défendre un minimum les intérêts de leur pays.

Ce n’était pas un événement isolé. Avant et après l’explosion du gazoduc, l’UE, à la demande des États-Unis, a adopté une série interminable de sanctions contre la Russie et la Chine, que les deux pays ont réussi à contourner tout en tombant comme un boomerang sur les économies européennes. Ces décisions politiques ont conduit à l’augmentation brutale des prix de l’énergie, achetée maintenant plus chère à la Russie ou payant 40% de plus aux USA pour le gaz du «fracking» de pire qualité. À celles-ci s’en sont ajoutées d’autres comme la hausse des taux d’intérêt «pour la lutte contre l’inflation» provoquée à son tour par la BCE et par la FED, l’imposition de la transition écologique et des «énergies renouvelables» financées par les Fonds et la politique agricole communautaire utilisée comme bélier contre les petites exploitations agricoles et d’élevage, etc.. Toutes ces mesures constituent un cocktail infernal qui accélère la chute des économies de l’UE, la destruction des petites et moyennes entreprises et les licenciements massifs au profit d’une concentration et d’une centralisation importantes du capital dans les grands fonds d’investissement dans leur grande majorité dirigés par l’impérialisme sioniste.

Ce scénario de destruction productive et de licenciements massifs s’accompagne d’une forte augmentation des dépenses militaires. Le budget des différentes administrations, destiné à financer des services «publics», va de plus en plus aux entreprises privées dans ce qu’on appelle euphémiquement partenariat public-privé, qui est en réalité argent public qui finance le profit privé.

Subventions misérables comme enveloppement et la répression préventive : la réponse à la poudrière sociale

La destruction de la production a pour conséquence directe l’effondrement des conditions de vie. En 2023, dans l’État espagnol, plus d’un quart de la population, 12,7 millions de personnes, vivaient dans une situation de pauvreté et d’exclusion sociale (moins de 739 euros/personne/mois); ce qui représente 240.000 personnes de plus qu’en 2022. En 2023, 4.300.000 personnes vivaient dans des conditions de pauvreté sévère (moins de 280 euros/personne/mois), soit 860.000 personnes de plus qu’en 20222. Ces froides données masquent l’angoisse et le désespoir de millions de travailleurs qui, outre la perte d’un emploi ou des salaires de misère, ne parviennent pas à couvrir les dépenses alimentaires les plus indispensables, chauffage, électricité, fournitures scolaires et beaucoup sont expulsés en plus de leur logement.Comme le montrent les données statistiques, les allocations sociales ou la protection offerte par la sécurité sociale constituent un tout petit peu de pansement face à l’avalanche de pauvreté que le système génère chaque jour. La précarité qui frappe surtout les jeunes et les pensions de misère se reflète dans l’augmentation constante des suicides dans ces groupes d’âge. Les suicides enregistrés en 2023 sont de 4.116, chiffre qui, comme on le sait, est bien inférieur à la réalité.

Il faut ajouter à cela le démantèlement des services sociaux publics restants. Surtout la situation dramatique de la santé publique, avec des listes d’attente incompatibles avec les normes minimales de qualité de l’assistance et un terrain fertile pour les assureurs privés et l’industrie pharmaceutique.

Cette situation, qui ne manquera pas de s’aggraver, constitue une poudrière sociale qui peut s’enflammer à tout moment. Ceci explique l’augmentation excessive des forces répressives – comme nous le verrons plus tard – et tous les mécanismes de manipulation de l’information, d’oppression culturelle et de contrôle social. Il ne fait aucun doute que l’objectif prioritaire de la bourgeoisie est d’empêcher que de telles attaques brutales contre la classe ouvrière n’engendrent des processus révolutionnaires.

Des missiles au lieu de tracteurs, voici la « nouvelle normalité »

La botte militaire de l’OTAN a résolu les contradictions inter-impérialistes avec le reste de l’UE en faveur des États-Unis. Le naufrage des grandes puissances industrielles, de l’Allemagne3 et de la France, qui entraînera inévitablement le reste de l’UE, s’ajoute à la multiplication des entreprises d’armement destinées à alimenter une grande guerre – d’abord contre la Russie puis contre la Chine – sur le sol européen, avec des armées Européens au service des intérêts de l’oligarchie impérialiste fondamentalement sioniste et anglo-saxonne.

L’effondrement économique, politique, social et culturel des pays de l’UE et la déconnexion économique et commerciale presque totale avec la Russie, leur partenaire naturel, ont signifié un harakiri induit par les États-Unis, exécuté avec diligence par les élites politiques pour réaliser les objectifs de l’impérialisme anglo-saxon après la Seconde Guerre mondiale, qui a conduit à la création de l’OTAN. L’URSS disparue et l’UE réduite à néant en tant que concurrent, économiquement effondrée et militairement soumise, la nouvelle administration américaine, plus intéressée par son expansion territoriale, pourrait être confrontée à un nouveau scénario. Dans ce nouveau scénario, l’intérêt des États-Unis pour l’OTAN passerait au second plan, surtout après la défaite atlantiste écrasante infligée par la Russie en Ukraine. Ainsi, Washington se désengagerait largement du financement et de la gestion de l’OTAN au profit de gouvernements européens affamés et bellicistes.

L’expulsion honteuse de la France de ses anciennes colonies est un autre fait marquant du déclin inéluctable de l’UE. Des coups d’État militaires largement soutenus par la population ont expulsé les représentations diplomatiques et militaires françaises du Mali, du Burkina Faso et du Niger, ainsi que du Tchad, du Sénégal et de la République centrafricaine. Ils dénoncent ainsi non seulement le pillage de leurs ressources naturelles mais aussi l’instrumentalisation criminelle par ces puissances du terrorisme islamiste qu’elles utilisent, surtout depuis l’effondrement de la Libye, pour justifier leur présence tout en l’entretenant sournoisement. Par ailleurs, certains d’entre eux ont accusé l’ONU et ses agences, comme l’OMS, d’agir en collusion avec les multinationales pharmaceutiques contre la santé de leurs peuples, comme dans le cas du Covid.

La seule alternative industrielle de la Commission européenne, et bien sûr, du gouvernement espagnol, est une fuite en avant dans le renforcement de l’industrie de l’armement. La production de biens utiles à la société est remplacée par la production à grande échelle d’armes explicitement destinées à la prochaine guerre.

Le terme « économie de guerre » est de plus en plus présent dans le discours politique de la Commission européenne et des gouvernements, notamment celui du PSOE-Sumar. Mais que signifie-t-il exactement, se réfère-t-il uniquement à l’industrie de l’armement, et quels autres facteurs inclut-il?

Le concept d’« économie de guerre » fait référence aux changements dans la structure budgétaire d’un État face à une guerre de grande ampleur, de telle sorte que des ressources auparavant destinées à d’autres services, notamment sociaux, sont réaffectées au budget militaire. L’augmentation des ressources destinées à l’armement signifie une pénurie de produits de première nécessité qui doivent être importés, des coupes dans les services publics, une augmentation des impôts indirects et la possibilité de restreindre les droits et les libertés des travailleurs en raison du caractère militaire de la production.

Évidemment, le gouvernement ne l’explique pas ainsi. Il répète le terme sans le définir exactement, dans le but de nous l’inoculer subrepticement dans le cerveau afin que nous acceptions l’augmentation des dépenses militaires pour nous défendre contre « l’ennemi russe » et comme « solution » pour pallier l’effondrement de l’économie. Les missiles à la place des tracteurs seront la « nouvelle normalité ».

Avec cynisme, la ministre de la défense Margarita Robles parle de « réindustrialiser l’Espagne » avec des usines d’armement dans des territoires ravagés par la destruction planifiée de l’industrie, de l’agriculture et de l’élevage ; un processus qui a commencé avec l’entrée dans la CEE – la cyniquement nommée « reconversion industrielle » – et qui a culminé avec la fermeture de l’économie décrétée au moment de la pandémie.

L’augmentation progressive des dépenses militaires n’est pas nouvelle. La forte escalade de ces derniers temps l’est. Le graphique ci-dessous le montre clairement. L’augmentation des dépenses de défense depuis l’arrivée au pouvoir de Pedro Sánchez en juin 2018 a été de 62,4 %.

Les dépenses consacrées aux opérations militaires à l’étranger ont également augmenté de manière significative, tant sous les gouvernements du PSOE que du PP. Elles continuent d’augmenter malgré le retrait des troupes d’Afrique (qui ont quitté le Mali en mai) et le retrait prévu de l’Irak. Plus de 60 % du total, soit 1,2 milliard d’euros, vont crescendo aux missions et manœuvres de l’OTAN autour de la Russie4.

Les chiffres officiels dissimulent les dépenses militaires cachées et dissimulées dans les lignes budgétaires d’autres ministères. Par exemple, le budget du ministère de la défense pour cette année était de 16,15 milliards d’euros, mais les dépenses militaires en 2024 dépasseront les 60 milliards d’euros, soit près de 6 % du PIB5. Le grand bénéficiaire est l’industrie de l’armement, qui est plongée dans un processus de privatisation accéléré mené par la pénétration de l’industrie de l’armement. Le grand bénéficiaire est l’industrie de l’armement, qui est plongée dans un processus de privatisation accéléré mené par la pénétration du complexe militaro-industriel américain. Un exemple en est la vente par ce gouvernement, en 2021, de la Santa Barbara National Company à General Dynamics Combat System Group, l’une des principales entreprises d’armement des États-Unis. En août 2023, la multinationale de l’armement Rheinmetall AG a acheté pour 1,2 milliard d’euros toutes les actions d’Expal Systems S.A.U. – anciennement Explosivos Alaveses – avec des usines et des sièges en Espagne (Madrid, Trubia, Burgos, Navalmoral de la Mata, El Gordo, Albacete et Murcia). Rheinmetall augmente rapidement sa production et ses bénéfices, étant l’un des principaux fournisseurs de l’OTAN et de ses États membres, en particulier pour le transfert d’armements à l’Ukraine6. Rheinmetall est également l’un des principaux fournisseurs de l’OTAN et de ses États membres, en particulier pour le transfert d’armements à l’Ukraine. On pourrait penser que Rheinmetall est une entreprise allemande, pilier de la souveraineté de l’UE en matière militaire. Rien n’est moins vrai. Ses principaux actionnaires sont de grands fonds d’investissement et des banques américaines telles que Black Rock, Bank of America, Goldman Sachs, etc.

Les entreprises d’armement, comme les entreprises pharmaceutiques, ont pour principal client l’Etat, et le meilleur moyen de s’assurer des affaires est de contrôler, ou plutôt d’imposer, la demande de leurs produits. Là aussi, comme dans la santé, l’éducation et les services sociaux, il s’agit de « partenariat public-privé », qui consiste à corrompre les politiciens pour qu’ils achètent leurs produits – armes ou vaccins – à des prix exorbitants avec l’argent public. De puissants lobbies opèrent au niveau des Etats, de la Commission et du Parlement européen, avec une reconnaissance institutionnelle, de sorte que leurs représentants assistent aux réunions où les décisions sont prises. De plus, entre l’industrie et la représentation institutionnelle concernée, des « portes tournantes »7 fonctionnent, bien huilées, avec des pots-de-vin substantiels.

Les exemples suivants donnent une idée de son efficacité. L’article 41.2 du Traité sur l’Union européenne (Maastricht – 1993) exclut explicitement les opérations ayant des implications militaires ou de défense du financement par le budget de l’UE8. Cependant, en mai 2023, le Parlement européen a adopté à une très large majorité et en urgence la loi sur le soutien à la production de munitions9 – la spécialité de Rheinmetall – qui prévoit des subventions de 300 millions d’euros jusqu’en 2025. Le poste de Commissaire européen à la sécurité et à la défense a été récemment créé et sera occupé par le belliciste notoire Andrius Kubilius, ancien Premier ministre de Lituanie.

Dans le cas du gouvernement espagnol, non seulement sa main ne tremble pas lorsqu’il vend à prix d’occasion des entreprises publiques d’armement à des capitaux étrangers, mais, tout en prétendant cyniquement déplorer le génocide palestinien, il entretient des relations étroites avec le ministère israélien de la défense. En août dernier, le ministère de la défense a attribué des contrats d’armement à deux entreprises, Elbit Systems et Netline Communication Technologies (NCT) 10, qui sont directement liées au massacre de la population palestinienne. En outre, le gouvernement autorise les navires transportant du matériel militaire pour l’État sioniste à faire escale dans les ports espagnols; par exemple, entre mai et septembre de cette année, 1185 cargaisons de matériel militaire en provenance des États-Unis ont transité par le port d’Algeciras.

Les préparatifs de guerre ne font pas seulement l’objet de discussions dans les bureaux. Plusieurs pays du centre et du nord de l’UE, dont l’Allemagne, prennent des mesures pour impliquer les entreprises et la population dans la guerre. Dans ce pays, le « Operationsplan Deutschland » a déjà été rendu public et des réunions sont organisées avec les entreprises jugées critiques. Certains auteurs ont souligné ses similitudes avec l’« Opération Barbarossa » conçue par l’Allemagne nazie contre l’URSS11.

Suite à la victoire de Donald Trump aux élections américaines, la panique s’est emparée de la Commission européenne, de la plupart de ses États membres et de l’industrie de l’armement. Ses déclarations tièdes à l’égard de l’OTAN et ses intentions déclarées de mettre fin à la guerre en Ukraine dès que possible ont déclenché des sonnettes d’alarme chez ceux qui s’intéressent le plus à la guerre : les post-modernistes, les verts et les sociaux-démocrates. Malgré les déclarations du nouvel occupant de la Maison Blanche, il est trop tôt pour dire si la stratégie impérialiste vis-à-vis de l’OTAN et de l’UE sera ou non substantiellement modifiée au-delà des limites budgétaires et de la gigantesque capacité de lobbying du lobby militaro-industriel américain. En revanche, il faut s’attendre à ce que la puissance de la partie de l’oligarchie impérialiste représentée jusqu’à présent par le Parti démocrate tente de mener à bien ses objectifs à tout prix, avec ou sans Donald Trump.

Quoi qu’il en soit, le projet d’expansion territoriale en Amérique, qui doit être compris comme un pas important vers la confrontation avec la Chine, et main dans la main avec le sionisme, l’avancée vers le Grand Moyen-Orient, après la chute de la Syrie, apparaissent clairement dans l’agenda impérialiste. Dans les deux cas, ni l’axe de la résistance au Moyen-Orient ni les peuples d’Amérique latine n’ont eu le dernier mot.

La guerre et l’économie de guerre sont une question prioritaire pour la classe ouvrière

Cependant, la classe ouvrière doit surveiller attentivement ce qui se passe en coulisses afin de tirer profit des contradictions sévères qui se jouent entre les différentes fractions de l’oligarchie. La récente déclaration signée par les ministres des Affaires étrangères de Grande-Bretagne, d’Allemagne, de France, d’Italie, d’Espagne et de Pologne12 est une expression de ces contradictions et de la mesure dans laquelle les élites européennes craignent d’être exclues d’un projet impérialiste différent de celui du Parti démocrate, qui ne semble pas très intéressé par le maintien d’une guerre contre la Russie. Elle vante le rôle de l’OTAN, la nécessité de la renforcer et d’augmenter les dépenses militaires, tout en diabolisant une fois de plus la Russie. Cette déclaration extemporanée est signée par une étrange collection de pays : ils sont tous membres de l’OTAN mais ils ne sont pas toute l’OTAN ; Cinq d’entre eux sont membres de l’UE, mais ils ne représentent pas l’ensemble de l’UE car il n’y aurait pas eu d’unanimité ; ils sont rejoints par la Grande-Bretagne, le protagoniste du Brexit. La déclaration est plus un signe de panique et de faiblesse qu’autre chose. Et pas seulement à cause de ce qui pourrait se passer aux États-Unis, mais aussi à cause de l’opposition croissante à ses plans de guerre que les peuples de l’UE manifestent vote après vote. La démocratie bourgeoise fuit de toutes parts, blessée à la ligne de flottaison par le mélange explosif de la crise et de la guerre. La grande instabilité politique en France, la menace de changements échappant à son contrôle que les élections allemandes pourraient entraîner, ou l’opposition à ses politiques qu’elle parvient à peine à étouffer par la fraude et les outrages électoraux et judiciaires comme en Moldavie et en Roumanie, ou par des émeutes armées dans les rues comme en Géorgie, en sont de bons exemples.

Alors que les inconnues de la politique étrangère américaine restent ouvertes, on parle ouvertement dans l’UE de la manière d’augmenter substantiellement le financement du réarmement et de le justifier auprès d’un peuple de plus en plus conscient du désastre auquel ses politiques le conduisent. Ursula von der Leyen propose d’émettre 500 milliards d’euros de dette publique sur dix ans, de l’argent qui ira dans les caisses de l’industrie de l’armement et qui sera évidemment payé par la classe ouvrière.

Comme si cela ne suffisait pas, le PSOE a présenté au Congrès des députés, début décembre 2024, une disposition supplémentaire visant à créer le Fonds de soutien à la base industrielle et technologique de défense (FORES), doté d’un milliard d’euros.

Économie de guerre et contrôle social

L’« économie de guerre » ne se limite pas à une augmentation des dépenses militaires. La guerre et l’économie de guerre sont des éléments fondamentaux de la grande destruction et de la reconfiguration que la bourgeoisie impérialiste entend réaliser à tous les niveaux du fonctionnement social et dans toutes les régions qu’elle domine, en particulier l’UE et les États-Unis.

La justification d’attaques d’une telle ampleur contre la classe ouvrière nécessite la construction d’un récit dans lequel la menace de guerre est crédible et grandit, afin que les troubles sociaux générés n’entravent pas le processus. Surtout quand à l’horizon se dessinent de plus en plus clairement non seulement l’effondrement des conditions de vie suite à la fermeture des entreprises, la pénurie et la réduction des services publics et des retraites, mais aussi la réintroduction du service militaire obligatoire ; c’est-à-dire envoyer la jeunesse prolétarienne au front pour combattre et mourir dans les guerres de la bourgeoisie impérialiste.

Le contrôle de l’information, c’est-à-dire la manipulation et la censure de l’information, est l’élément fondamental de la propagande de guerre. Sa mission, clé de la lutte idéologique, est la construction d’un ennemi extérieur qui constitue une menace si grave pour la « patrie » et la « civilisation occidentale » qu’il est jugé nécessaire de donner sa vie pour les sauver. Comme ces discours ne sont souvent pas assez convaincants pour une jeunesse ouvrière de plus en plus exploitée, la militarisation de la société et l’intensification de la répression ont un effet dissuasif sur ceux qui commencent à voir que leur véritable ennemi se trouve dans les fauteuils des ministères, des conseils et dans les conseils d’administration des fonds d’investissement, des banques et des multinationales.

Quelques données permettent d’illustrer l’augmentation des forces affectées à la répression de « l’ennemi intérieur ». En 2023, le nombre de policiers et de gardes civils s’élève à 156 400, sans compter les polices régionales et municipales13. Il s’agit du nombre le plus important de l’histoire, plus important que pendant la dictature. Pour 2024, 5 505 postes supplémentaires ont été annoncés. A quoi sert un nombre aussi disproportionné dans une situation de démobilisation sociale, avec très peu de grèves malgré les licenciements massifs et la grande précarité?

L’expérience de contrôle de masse Covid. Quelques nouvelles données.

Ils ne s’appuient pas seulement sur la force brute mise en œuvre par les forces répressives. Leur arsenal comprend la grande expérience de contrôle des masses14, la pandémie Covid, qui a été mise en pratique de manière uniforme dans tous les pays de l’OTAN et de manière plus ou moins disciplinée dans les autres, en fonction de leur niveau d’influence.

Le CNC ayant publié des rapports détaillés sur ce sujet, nous ne citons ici que les informations nouvelles et pertinentes. Ce qui n’était que points d’interrogation et intuitions il y a près de trois ans devient aujourd’hui de plus en plus concret de la part des différents pays.

– En Allemagne de nombreux documents secrets ont été rendus publics en provenance de l’Institut Robert Koch (RKI), l’agence gouvernementale chargée du contrôle et de la prévention des maladies qui était censée agir en tant qu’autorité scientifique d’où émanaient les critères appliqués par le gouvernement. Les documents montrent que c’est exactement le contraire qui s’est produit. Le RKI recevait des instructions du gouvernement, non pas scientifiques mais politiques, que l’Institut appliquait, même si la majorité de ses membres y était opposée15. Par ailleurs, le RKI a été impliqué dans les expériences menées dans les laboratoires d’armes biologiques découverts par la Russie en Ukraine16.

– La nouvelle ministre néerlandaise de la santé, Fleur Agema, a récemment fait une déclaration dans laquelle elle regrettait que, contrairement à ses promesses électorales, elle ait été contrainte de subordonner l’action de son ministère à l’OTAN.17 Elle a dit exactement : « Nous devons suivre les ordres de l’OTAN, des États-Unis et du NCTV (l’organe gouvernemental de coordination de la sécurité nationale et de la lutte contre le terrorisme) ; Covid est une opération militaire ».

– Le général Igor Kirilov, récemment assassiné par l’Ukraine, chef des forces russes de protection radioactive, chimique et biologique, a informé le Conseil de sécurité des Nations unies que la Russie avait la preuve que des laboratoires américains d’armes biologiques en Ukraine menaient des expériences de gain de fonction avec des micro-organismes, y compris des coronavirus, en violation des normes de sécurité internationales. Plusieurs sociétés pharmaceutiques telles que Pfizer, Moderna, Merck et Gilead étaient impliquées. L’existence de ces laboratoires en Ukraine a été confirmée par la sous-secrétaire d’État Victoria Nuland, sous serment, devant le Sénat américain18 .

L’expérience a surtout fonctionné dans les pays de l’OTAN. Elle a prouvé que le cocktail de terreur, de censure, de corruption et de répression donnait des résultats satisfaisants pour discipliner la population.

L’indispensable analyse de la totalité. Crise, fascisme et guerre, les faces d’une même médaille

Comme l’explique le CNC19, il est essentiel de procéder à une analyse systématique des processus apparemment sans lien entre eux, mais qui font partie intégrante de la tentative de l’oligarchie impérialiste de concevoir une stratégie de « sortie » de la crise, avec des attaques brutales contre l’ensemble de la société, mais surtout contre le prolétariat, sans perdre les rênes du pouvoir.

Ce serait une très grave erreur, que la classe ouvrière paierait cher, d’analyser isolément ces processus: économiques, sanitaires, médiatiques, environnementaux, financiers, policiers ou militaires, qui sont profondément interconnectés et qui font partie des plans avec lesquels la bourgeoisie entend faire face à l’aiguisement de la lutte des classes.

Les mécanismes de contrôle tels que la censure contre la « désinformation » et la persécution de l’exercice de la liberté d’expression, qui seront supprimés des réseaux sociaux, mais qui continueront à être mis en œuvre par l’appareil d’État et se poursuivront dans les grands médias, le passeport biométrique20, l’argent numérique, les villes de 15 minutes…, progressent progressivement. En outre, la militarisation sociale sous n’importe quel prétexte, comme une nouvelle pandémie ou une crise climatique, alimentaire, financière ou militaire, est prévue dans la stratégie de sécurité nationale21 approuvée en 2021 après l’expérience du contrôle social de la pandémie et renforcée dans le projet de loi sur la sécurité nationale22 , qui est actuellement examiné par le parlement.

Les déclarations hystériques des gouvernements européens alertant sur la progression de l’extrême droite ou du fascisme manquent de crédibilité quand ce sont ces mêmes gouvernements qui financent, entraînent et arment le fascisme réellement existant: celui qui gouverne en Ukraine. Ce sont eux aussi qui écrasent d’un poing de fer les activités syndicales et les mouvements sociaux avec des appareils répressifs démesurés.

Nous devons bien garder à l’esprit que le fascisme et la guerre sont des manifestations inséparables de la crise capitaliste. La brutalité de la répression et de la destruction est dans le code génétique du capitalisme qui se manifeste sans masque dans les crises. Précisément dans la possibilité d’identifier le capitalisme sans masque, capable de tout face à la classe ouvrière, couve la graine de la possibilité de destruction du système social le plus criminel de l’histoire. Et cette tâche gigantesque ne peut être accomplie que par la classe ouvrière organisée et consciente de son devoir historique, armée de la théorie et de l’expérience des révolutions précédentes.

La classe ouvrière a le défi vital de se préparer à vaincre. Il n’y a pas de troisième voie ; c’est eux ou nous. Et pour que la victoire soit possible, la première étape est de démêler les plans que la bourgeoisie impérialiste a conçus pour essayer de naviguer dans la crise sans perdre le gouvernail du pouvoir.

Mais il ne s’agit pas seulement de savoir pour pouvoir expliquer. La construction du parti, en tant qu’outil politique qui organise la force et l’intelligence du prolétariat, est l’arme indispensable.

La connaissance et la force organisée sont des conditions incontournables pour que la classe ouvrière puisse remplir la mission historique qui, précisément dans des conditions de crise, se montre à la fois urgente, indispensable et réalisable : détruire le capitalisme et construire le socialisme.

Janvier 2025

Notes

1 https://cncomunistas.org/?p=1916

2 Toutes ces données ont été publiées dans le 14e rapport 2024 sur l’état de la pauvreté en Espagne par le Réseau européen de lutte contre la pauvreté (EAPN)

https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/Resumen%20ejecutivo%20-%20Informe%20Estatal%20AROPE%202024.pdf

3Graphique tiré de https://cincodias.elpais.com/mercados-financieros/2024-10-22/el-estancamiento-de-alemania-y-la-reflexion-europea.html

4 Informations et graphiques tirés de https://rebelion.org/cuantas-son-para-que-sirven-y-cuanto-cuestan-las-misiones-exteriores-del-ejercito-espanol/

5https://kaosenlared.net/el-gasto-militar-espanol-de-2024-podria-superar-los-60-000-millones-sin-contestacion-ciudadana-ni-debate-publico/

6https://www.lamarea.com/2024/07/06/fabricas-de-armas-espana-disparan-ingresos-con-aumento-gasto-militar-paises-otan/

7 Des informations à jour sur les lobbies d’armement et leur mode opératoire de portes tournantes et de pots-de-vin aux politiciens peuvent être trouvés ici: https://www.publico.es/politica/puertas-giratorias-presion-politicos-lluvia-millones-lobby-industria-militar-quiere-guerras.html

8https://es.wikisource.org/wiki/Tratado_de_la_Uni%C3%B3n_Europea_(2010):_T%C3%ADtulo₅

9https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=OJ:C_202404038

10https://www.publico.es/politica/defensa-firmo-contratos-empresas-armamentisticas-israelies-plena-masacre-gaza.html#analytics-noticia:contenido-enlace

11https://mpr21.info/el-ejercito-aleman-prepara-a-los-trabajadores-y-las-empresas-para-la-guerra/

12https://www.exteriores.gob.es/es/Comunicacion/Comunicados/Paginas/2024_COMUNICADOS/Comunicado-conjunto-de-los-ministros-de-Asuntos-Exteriores-de-Espa%C3%B1a,-Alemania,-Francia,-Italia,-Polonia-y-el-Reino-Unido-d.aspx

13https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/interior/Paginas/2023/290623-espana-maximo-historico-agentes-policia.aspx

14“»Le Covid comme prétexte et les responsabilités des organisations révolutionnaires dans le «Grand Redémarrage» du capitalisme». CNC a publié en mars 2022 ce rapport rigoureux et bien documenté sur les différents aspects de la gestion de la pandémie Covid. Il l’a fait de positions de classe, communistes, avec un niveau de profondeur et de clarté dans la dénonciation, tant de ses exécutants que de ses complices actifs ou passifs, qu’aucune autre organisation de l’État espagnol n’a fait. https://cncomunistas.org/wp-content/uploads/2022/03/el-covid-como-pretexto-organizaciones-revolucionarias_web-1.pdf

15https://www.alexander-wallasch.de/gesellschaft/stefan-homburg-praesentiert-seine-highlights-der-entschwaerzten-rki-protokolle

16https://noticiaslatam.lat/20220511/rusia-revela-los-ensayos-polemicos-de-pfizer-moderna-merck-y-gilead-en-ucrania-1125338111.html

17 Les déclarations de Fleur Agema sont disponibles ici: https://web.telegram.org/a/#-773754199

18 Voici les liens vers les différents documents publiés et la vidéo des déclarations de Victoria Nuland: https://piensachile.com/2022/05/13/se-publican-nuevos-documentos-sobre-el-programa-de-armas-biologicas-de-eeuu-en-ucrania/

19Crisis capitalista, pandemia, militarización y guerra. El imprescindible análisis de totalidad de la ofensiva capitalista contra la clase obrera. https://cncomunistas.org/?p=564

20https://mpr21.info/francia-despliega-el-pasaporte-biometrico-en-los-municipios-del-pais/

21https://www.dsn.gob.es/es/documento/estrategia-seguridad-nacional-2021

22https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/A/BOCG-14-A-91-1.PDF

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