Cumbre

La UE se pone el casco de guerra y nos encamina al abismo.

[Portugués]

[Francés]

Ángeles Maestro, militante de la Coordinación de Núcleos Comunistas (CNC).

Los vientos de guerra sacuden Europa con fuerza creciente.

Tras la más que previsible derrota de la OTAN en Ucrania a manos de Rusia se reproducen las declaraciones, tanto del secretario general de la Alianza, Jens Stoltemberg, como de todos y cada uno de sus vasallos gobiernos de la UE. Como loros, reiteran que la derrota de Rusia es indispensable para la seguridad y estabilidad de Europa, que la guerra con Rusia es inevitable y que es necesario prepararse para ella a corto plazo. La propaganda de guerra más ramplona repite machaconamente desde los grandes medios de comunicación, propiedad de las grandes corporaciones, que Rusia, encabezada por el malvado Putin, va a invadir Europa.

La realidad es que el imperialismo sionista anglosajón (estructura de poder poder político, económico, militar, mediático y cultural que representa los intereses de la oligarquía integrada por los grandes fondos de inversión, bancos y multinacionales) con la complicidad de los gobiernos de la UE, se dispone a acometer, en suelo europeo, su objetivo estratégico desde hace más de un siglo: desmembrar y dominar Rusia, para después adueñarse de China. El momento ha llegado y el tiempo les apremia cuando la crisis capitalista se ceba sobre todo en unos EEUU y en una UE que ven cómo sus intereses, basados en la política de las cañoneras, se ven confrontados por otro tipo de alianzas dirigidas precisamente por un país con enormes recursos y avanzada tecnología armamentística, como Rusia, y por otro que aúna recursos y un poderoso desarrollo industrial y bvccomercial, China.

La preparación del ataque que la OTAN proyecta contra Rusia, verdadero leitmotiv de la creación de la Alianza hace ahora 75 años, se ha venido gestando por EEUU desde la desaparición de la URSS, en torno a tres procesos:

  • la incorporación a la Alianza de los países de la órbita de la URSS, iniciada por decisión del presidente Clinton, vulnerando acuerdos oficiales con Rusia1
  • el golpe de Estado del Maidán, la violación de los Acuerdos de Minsk, la provocación a Moscú para que entrara en la guerra de Ucrania y el bloqueo a las conversaciones de paz en Turquía en abril de 2022.
  • y, sobre todo, la cancelación de las históricas y profundas relaciones económicas y comerciales de los países de la UE, sobre todo de Alemania, con Rusia.

Este último asunto es la gran victoria que puede apuntarse el imperialismo anglosajón, representante de la oligarquía occidental. La destrucción de empresas provocada deliberadamente por la pandemia Covid, mediante un injustificable – desde el punto de vista epidemiológico – cierre de la economía, se ha continuado mediante decisiones políticas, obviamente intencionadas, tales como:

  • la elevación de los tipos de interés para combatir una inflación en buena medida creada artificialmente
  • el brutal aumento de los precios de la energía, consecuencia directa del sabotaje de los gaseoductos que proporcionaban gas ruso, barato y de calidad, perpetrado por el mismo imperialismo anglosajón y que la UE se ha negado a investigar.
  • las políticas “verdes” de la UE que subvencionan con los Fondos Next Generation a grandes multinacionales para la transición energética y multan a quienes no pueden incorporar la tecnología controlada por esas mismas corporaciones

El resultado ha sido la desindustrialización de la UE, sobre todo de Alemania, acelerada también por el traslado de grandes empresas europeas a EE.UU buscando menores costes financieros y energéticos e incentivada por la subvenciones previstas por Washington a empresas que allí se radiquen mediante la Ley de Reducción de la Inflación (IRA)2 A ello se ha unido la destrucción masiva de pequeñas y medianas empresas con la correspondiente centralización y concentración de capital, dirigida y planificada desde la UE y ejecutada servilmente por los gobiernos, al tiempo que transferían a manos llenas fondos públicos, los Next Generation, a las grandes multinacionales.

Esas son exactamente las políticas contra las que legítimamente protestan los agricultores, ganaderos y pescadores y que son las mismas que, con la complicidad activa de gobiernos y grandes sindicatos, destruyeron la mayor parte de la industria pesada, la minería, los astilleros, la agricultura y la ganadería, durante la “reconversión” de los años 80 y 90. El gran sarcasmo esgrimido entonces como justificación fue que todo ello, junto a la incorporación de España a la OTAN, era el peaje necesario para entrar en “Europa”, el paraíso de los derechos sociales y laborales. Una vez comprobado en qué consiste realmente ese edén, el mantra usado ahora para justificar políticas cuyo objetivo es engordar los beneficios de las grandes corporaciones mientras destruyen las condiciones de vida de la inmensa mayoría de los seres humanos, es “la protección de la naturaleza” que esas mismas multinacionales destruyen.

La economía de guerra: recortes sociales, grandes negocios y corrupción.

Sobre esta Europa en fase acelerada de autodestrucción y otra vez vendida por sus gobiernos a los intereses de potencias extranjeras (antes rindió vasallaje a Hitler y ahora al imperialismo anglosajón), se cierne otra vez la amenaza de guerra mundial. Sin poder esgrimir justificación creíble alguna – nadie en su sano juicio puede creer que Rusia vaya a tacar a un país de la OTAN – los líderes europeos, compitiendo entre sí en servilismo y estupidez, llaman a los pueblos a “prepararse para la guerra”.

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Mientras la pobreza se extiende en los barrios obreros, los desahucios prosiguen ejecutados por los mismos bancos que fueron rescatados con decenas de miles de millones de dinero público y los suicidios muestran el rostro más terrible del sufrimiento humano, los gobiernos de la UE, incluido de forma destacada el del PSOE- Sumar, declaran la economía de guerra.

Pero, ¿qué es la economía de guerra? La economía de guerra significa que la prioridad absoluta de toda la sociedad es destinar recursos a la industria militar, todo ello cuando ya en 2023 el gasto militar se incrementó en un inédito 25%, alcanzando los 28.000 millones de euros que es más de un tercio del gasto sanitario público. Quiere decir que van a recortar, aún más, el gasto social en pensiones, desempleo, sanidad, educación, servicios sociales, etc., para destinarlo a la compra de armamento y suministros militares. Supone preparar grandes ejércitos y volver al servicio militar obligatorio, cuyo establecimiento se debate abiertamente en los diferentes países de la UE 3 Significa que el complejo militar industrial, los fabricantes de armas y de todo tipo de tecnología militar, incluida la industria farmacéutica, empresas privadas en su totalidad que de forma mayoritaria son propiedad de las grandes multinacionales anglosajonas del sector, van a multiplicar sus ya fabulosas ganancias. Al mismo tiempo los poderosos grupos de presión de la industria armamentística, que controlan los puntos clave del poder, van a influir decisivamente para que la guerra, su gallina de los huevos de oro, siga bien alimentada, mientras nos encaminan al precipicio.

Una confrontación abierta y directa de la OTAN con Rusia, que probablemente ésta sola no pudiera soportar, supondría que ante una amenaza directa para su existencia – como ya ha anunciado el Kremlin – utilizaría sus armas nucleares. Esas armas nucleares tácticas llegarían a países europeos, los cuales a su vez responderían, dando lugar al uso de armas nucleares estratégicas con capacidad de ocasionar la muerte a centenares de millones de personas. Este es el siniestro juego al que tienen la intención de abocarnos estos gobiernos lacayos, aprendices de brujo con casco de guerra.

Todo este engranaje anida sobre un enorme conglomerado de corrupción política que sirve al mismo tiempo para engrosar los negocios y para establecer mecanismos de control social que cada vez se parecen más al fascismo.

Por ejemplo:

  • La coerción a la vacunación con fármacos experimentales, estuvo precedida en la UE por la compra de miles de millones de dosis de Pfizer y otras multinacionales, decidida mediante contratos hasta hoy secretos, por la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen. Esta mujer, acusada formalmente de corrupción por la compra de vacunas, está casada con un alto cargo de Pfizer y su hijo era a su vez directivo de la empresa McKinsey que diseñó la propaganda mundial para imponer la vacunación.
  • La misma Von der Leyen, antes de ser presidenta de la Comisión Europea, fue ministra de Defensa en Alemania y sigue investigada por corrupción. Tras las elecciones europeas pretende seguir en el cargo cinco años más para, entre otras cosas, reforzar la industria militar, nombrar un Comisario Europeo de Defensa y que la UE realice, con los fondos rusos depositados en bancos europeos y bloqueados por las sanciones, compras militares conjuntas, ya que “hay que gastar más y gastar mejor”. Las acusaciones repetidas de corrupción contra ella, no parecen representar obstáculo alguno.
  • A escala local, el gobierno PSOE – Podemos, ahora con Sumar en el Ministerio de Sanidad y los gobiernos de las CC.AA. apoyados por las izquierdas institucionales y extraparlamentarias, impusieron las mascarillas obligatorias, sin informe técnico que sustentase su utilidad, mientras una red mafiosa que incluye varios ministerios y gobiernos autonómicos, hacía su agosto con su venta, con la correspondiente cadena de sobornos.

La subcontratación de la censura y el refuerzo del control social

Como la historia nos enseña, el recurso del capitalismo a la destrucción y a la guerra para gobernar sus crisis, genera situaciones de desestabilización social que podrían poner en riesgo los poderes establecidos.

En estas situaciones que suponen objetivamente una agudización de la lucha de clases, la preparación para la guerra implica un reforzamiento excepcional de los mecanismos de control social. A ese objetivo deben servir, si consiguen aprobarlo en mayo de este mismo año, el Tratado de Pandemias y las Enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional de la OMS que en esencia pretende erigir a su director en autoridad sanitaria mundial con potestad para imponer las medidas implementadas durante la pandemia como normas de obligado cumplimiento a escala mundial.

Además de la Ley de Servicios Digitales, una nueva vuelta de tuerca se prepara para reforzar la censura y la manipulación informativa de cara a las elecciones europeas del 9 de junio. En el “paraíso de las libertades” hace tiempo que además de la dictadura del dinero – sólo la burguesía tiene grandes medios de comunicación – se ha pasado a la restricción de derechos fundamentales como el derecho a la información y a la libertad de expresión utilizando mecanismos de censura coordinada entre los grandes medios – ya implementados durante la pandemia – y reforzados con la guerra en Ucrania. Para dar idea del sometimiento de las fuerzas políticas baste mencionar que la decisión de censurar en la UE a Rusia Today y Sputnik, o la creación en 2022 por el gobierno PSOE – Podemos de un Foro contra la Desinformación dirigido por el general Ballesteros, no han suscitado ninguna reacción política.

Este año 2024 tendrán lugar tres elecciones ante las que, a pesar de que pudiera parecer que la oligarquía tiene todo controlado, empieza a hablarse de adoptar medidas excepcionales.

En Gran Bretaña, en fecha aún por fijar, habrá elecciones generales y en EEUU, presidenciales en el mes de noviembre. La probabilidad creciente de que D. Trump pudiera ganarlas, el trastocamiento de alianzas y objetivos que ello pudiera ocasionar, especialmente en relación con Rusia, alimenta los rumores de que pudieran suspenderse las elecciones, hecho inédito en la historia de EEUU, con el pretexto de la “injerencia rusa”.

Ante las elecciones europeas, entre las élites gobernantes, empieza a crecer el miedo a que, tal y como está sucediendo con los agricultores (en Bruselas embistieron con sus tractores las vallas de protección durante una reunión del Consejo de Ministros de la UE y Macron fue duramente increpado en una feria agrícola), del malestar social cobren fuerza organizaciones políticas que rechazan la OTAN y el incremento de los gastos militares. Ante este riesgo, la supuesta Europa democrática se arranca otra careta. Una empresa estadounidense, de Silicon Valley, Meta, propietaria de Facebook, Instagram y Threads, se dispone a ejercitar el control y la censura en las elecciones al Parlamento Europeo, al parecer de motu proprio, pero obviamente con la aquiescencia de la Comisión Europea. Sin el menor pudor, a cara descubierta, Meta cuenta cómo se prepara para ello4.

Esto es lo que dice sobre sus preparativos:

“A medida que se acerquen las elecciones, activaremos un Centro de Operaciones Electorales para identificar amenazas potenciales y contrarrestarlas en tiempo real” (…)”Hemos firmado un acuerdo tecnológico para combatir la difusión de contenido engañoso de IA en las elecciones”. Después de haber intervenido en 200 elecciones en todo el mundo, según dicen, “Desde 2016, hemos invertido más de 20 mil millones de dólares en seguridad y protección y cuadriplicamos el tamaño de nuestro equipo global que trabaja en este área hasta alrededor de 40 000 personas. Esto incluye 15.000 revisores de contenido que revisan contenido en Facebook, Instagram y Threads en más de 70 idiomas, incluidos los 24 idiomas oficiales de la UE”. Por si cabía alguna duda, cuentan cómo trabajan: “No permitimos anuncios que incluyan contenido desacreditado. Tampoco permitimos anuncios dirigidos a la UE que disuadan a la gente de votar en las elecciones; poner en duda la legitimidad de la elección; contener afirmaciones prematuras de victoria electoral; y poner en duda la legitimidad de los métodos y procesos de elección, así como su resultado. Nuestro proceso de revisión de anuncios tiene varias capas de análisis y detección, tanto antes como después de que un anuncio se publique”.

Por si alguien se olvidó, las redes sociales son empresas privadas, no son independientes, no son nuestras. Lo relativamente nuevo, lo que pone de manifiesto cómo se pisotean los supuestos derechos fundamentales, es que, al igual que ocurrió con el Covid, después con la guerra de Ucrania y ahora con las elecciones europeas, los gobiernos incorporan a un emporio estadounidense como Meta, a las tareas de censura y manipulación informativa en redes sociales que ya venían haciendo de forma especializada empresas como, en el Estado español, maldita.es y newtral- Ana Pardo – La Sexta.

Estos mecanismos que, habitualmente, llevan a cabo los servicios secretos, ahora se subcontratan con empresas privadas extranjeras. Verdaderamente, los fenómenos, en su desarrollo, muestran su propia esencia. La UE expresa cada vez más su naturaleza de burocracia oligárquica contra los intereses populares y que, al servicio de una potencia extranjera, está decidida a provocar una guerra mundial. Los pueblos, casi a tientas, empiezan a vislumbrar el abismo al que la oligarquía burguesa los conduce, a la espera de que surja con la fuerza necesaria una organización política que represente una alternativa socialista al capitalismo imperialista, que en todo caso debe partir de la salida de la UE y la OTAN. Esa tarea sólo puede llevarla a cabo una clase obrera – hoy obnubilada y maniatada por el reformismo otanista, político y sindical – que sea consciente de su misión histórica de acabar con el sistema capitalista que, en su agonía, es más criminal que nunca. En su éxito nos va la vida.

  • – ¿Y usted no cree que la verdad, si es tal, se impone también sin nosotros?
  • – G. Galilei. – No, no y no. Se impone tanta verdad en la medida en que nosotros la imponemos. La victoria de la razón sólo puede ser la victoria de los que razonan.

Galileo Galilei. Bertolt Brecht.

Marzo de 2024

1https://nsarchive.gwu.edu/document/16116-document-05-memorandum-conversation-between

2 La Ley de Reducción de la Inflación (IRA), en vigor desde marzo de 2023, destina hasta 369.000 millones de dólares (más de 341.000 millones de euros) en créditos fiscales, reembolsos directos y subvenciones para ayudar a las empresas a invertir y producir tecnología verde, como turbinas eólicas, paneles solares, bombas de calor y vehículos eléctricos.

Esas cuantiosas ayudas, que se repartirán a lo largo de los próximos diez años, sólo se concederán si estos productos se procesan y ensamblan mayoritariamente en Norteamérica.

3https://www.dw.com/es/europa-debate-el-regreso-del-servicio-militar-obligatorio/a-65858730

4https://about.fb.com/news/2024/02/how-meta-is-preparing-for-the-eus-2024-parliament-elections/

[Portugués]

A UE põe o capacete de guerra e leva-nos para o abismo

Ángeles Maestro [*]

Destruição da UE pelos EUA.

Os ventos da guerra estão a abanar a Europa cada vez com mais força.

Depois da mais do que previsível derrota da NATO na Ucrânia às mãos da Rússia, reproduzem-se as declarações do secretário-geral da Aliança, Jens Stoltemberg, e de cada um dos governos vassalos da UE. Como papagaios, repetem que a derrota da Rússia é indispensável para a segurança e a estabilidade da Europa, que a guerra com a Rússia é inevitável e que é necessário preparar-se para ela a curto prazo. A propaganda de guerra mais ruidosa está a ser martelada pelos grandes meios de comunicação social, propriedade das grandes empresas, segundo a qual a Rússia, liderada pelo malvado Putin, vai invadir a Europa.

A realidade é que o imperialismo sionista anglo-saxónico (uma estrutura de poder político, económico, militar, mediático e cultural que representa os interesses da oligarquia constituída pelos grandes fundos de investimento, bancos e multinacionais), com a cumplicidade dos governos da UE, prepara-se para realizar, em solo europeu, o seu objetivo estratégico de mais de um século:   desmembrar e dominar a Rússia, para depois conquistar a China. Chegou o momento, e o tempo urge, em que a crise capitalista atinge mais duramente os EUA e a UE, que vêem os seus interesses, baseados na política da canhoneira, serem confrontados com outro tipo de aliança liderada por um país com enormes recursos e tecnologia avançada de armamento, a Rússia, e por outro que combina recursos e um poderoso desenvolvimento industrial e comercial, a China.

A preparação do planeado ataque da NATO à Rússia, o verdadeiro leitmotiv da criação da Aliança há 75 anos, foi elaborada pelos Estados Unidos desde o colapso da URSS através de três processos:

  • a incorporação na Aliança dos países da órbita da URSS, iniciada por decisão do Presidente Clinton, em violação dos acordos oficiais com a Rússia [1]
  • o golpe de Estado de Maidan, a violação dos Acordos de Minsk, a provocação de Moscovo para entrar na guerra na Ucrânia e o bloqueio das conversações de paz na Turquia em abril de 2022.
  • E, acima de tudo, o cancelamento das históricas e profundas relações económicas e comerciais dos países da UE, especialmente da Alemanha, com a Rússia.

Esta última questão é a grande vitória que o imperialismo anglo-saxónico, representante da oligarquia ocidental, pode obter. A destruição das empresas provocada deliberadamente pela pandemia de Covid, através de um encerramento epidemiologicamente injustificável da economia, foi continuada por decisões políticas obviamente intencionais, tais como

  • o aumento das taxas de juro para combater uma inflação em grande medida criada artificialmente
  • o aumento brutal dos preços da energia, consequência direta da sabotagem dos gasodutos de abastecimento de gás russo barato e de qualidade, perpetrada pelo próprio imperialismo anglo-saxónico e que a UE se recusou a investigar.
  • as políticas «verdes» da UE, que subsidiam as grandes multinacionais com os Fundos de Nova Geração para a transição energética e multam aqueles que não conseguem incorporar a tecnologia controlada por essas mesmas corporações.

O resultado foi a desindustrialização da UE, sobretudo da Alemanha, também acelerada pela deslocalização de grandes empresas europeias para os EUA em busca de custos financeiros e energéticos mais baixos e incentivada pelos subsídios concedidos por Washington às empresas que aí se instalam através da Lei de Redução da Inflação (IRA) [2]. Isso foi acompanhado pela destruição maciça de pequenas e médias empresas com a correspondente centralização e concentração de capital, dirigida e planeada pela UE e executada servilmente pelos governos, ao mesmo tempo que transferaim fundos públicos, os Next Generation, às grandes multinacionais.

São exatamente estas as políticas contra as quais os agricultores, pecuaristas e pescadores protestam legitimamente e que são as mesmas que, com a cumplicidade ativa dos governos e dos grandes sindicatos, destruíram a maior parte da indústria pesada, da exploração mineira, dos estaleiros navais, da agricultura e da pecuária durante a «reconversão» dos anos 1980 e 1990. O grande sarcasmo utilizado como justificação na altura era que tudo isto, juntamente com a adesão da Espanha à NATO, era a portagem necessária para entrar na «Europa», o paraíso dos direitos sociais e laborais. Depois de termos visto em que consiste realmente este Éden, o mantra agora utilizado para justificar as políticas destinadas a engordar os lucros das grandes empresas enquanto destroem as condições de vida da grande maioria dos seres humanos é «a proteção da natureza» que essas mesmas multinacionais destroem.

A economia de guerra: cortes sociais, grande capital e corrupção

Sobre esta Europa em fase acelerada de auto-destruição e mais uma vez vendida pelos seus governos aos interesses de potências estrangeiras (já prestou vassalagem a Hitler e agora ao imperialismo anglo-saxónico), paira de novo a ameaça de uma guerra mundial. Sem qualquer justificação crível – ninguém no seu perfeito juízo pode acreditar que a Rússia atacaria um país da NATO – os dirigentes europeus, competindo entre si em servilismo e estupidez, apelam aos povos a que se «preparem para a guerra».

Enquanto a pobreza alastra nos bairros populares, os despejos continuam a ser executados pelos mesmos bancos que foram resgatados com dezenas de milhares de milhões de dinheiros públicos e os suicídios mostram a face mais terrível do sofrimento humano, os governos da UE, entre os quais se destaca o do PSOE-Sumar, declaram a economia de guerra.

Mas o que é a economia de guerra? A economia de guerra significa que a prioridade absoluta de toda a sociedade é a afetação de recursos à indústria militar, tudo isto quando já em 2023 as despesas militares aumentaram num valor sem precedentes de 25%, atingindo 28 mil milhões de euros, o que representa mais de um terço das despesas públicas com a saúde. Isto significa que as despesas sociais com pensões, desemprego, saúde, educação, serviços sociais, etc., serão ainda mais reduzidas, para serem utilizadas na compra de armamento e material militar. [3] Significa que o complexo industrial militar, os fabricantes de armas e de todo o tipo de tecnologia militar, incluindo a indústria farmacêutica, todos eles empresas privadas, na sua maioria propriedade das grandes multinacionais anglo-saxónicas do sector, multiplicarão os seus já fabulosos lucros. Ao mesmo tempo, os poderosos lobbies da indústria do armamento, que controlam os pontos-chave do poder, terão uma influência decisiva para manter bem alimentada a guerra, a sua galinha dos ovos de ouro, enquanto nos conduzem ao precipício.

Uma confrontação aberta e direta da NATO com a Rússia, que esta provavelmente não seria capaz de suportar sozinha, significaria que, perante uma ameaça direta à sua existência – como o Kremlin já anunciou –, utilizaria as suas armas nucleares. Estas armas nucleares tácticas chegariam aos países europeus, que por sua vez responderiam, levando à utilização de armas nucleares estratégicas capazes de matar centenas de milhões de pessoas. É este o jogo sinistro que estes governos lacaios, os aprendizes de feiticeiro com capacetes de guerra, pretendem fazer connosco.

Tudo isto está inserido num enorme conglomerado de corrupção política, que serve tanto para aumentar os negócios como para estabelecer mecanismos de controlo social que se assemelham cada vez mais ao fascismo.

Por exemplo:

  • A coerção para vacinar com medicamentos experimentais foi precedida, na UE, pela compra de milhares de milhões de doses à Pfizer e a outras multinacionais, decidida, através de contratos ainda hoje secretos, pela presidente da Comissão Europeia, Ursula Von der Leyen. Esta mulher, formalmente acusada de corrupção pela compra de vacinas, é casada com um alto funcionário da Pfizer e o seu filho foi também diretor da empresa McKinsey que concebeu a propaganda mundial para impor a vacinação.
  • A própria Von der Leyen, antes de se tornar presidente da Comissão Europeia, foi ministra da Defesa da Alemanha e ainda está a ser investigada por corrupção. Após as eleições europeias, pretende manter-se no cargo por mais cinco anos para, entre outras coisas, reforçar a indústria militar, nomear um Comissário Europeu da Defesa e para que a UE utilize fundos russos depositados em bancos europeus e bloqueados por sanções para efetuar compras militares conjuntas, uma vez que «precisamos de gastar mais e gastar melhor». As repetidas acusações de corrupção de que é alvo não parecem constituir qualquer obstáculo.
  • A nível local, o governo do PSOE – Podemos, agora com Sumar no Ministério da Saúde e os governos das Comunidades Autónomas apoiados pela esquerda institucional e extra-parlamentar, impuseram as máscaras obrigatórias, sem um relatório técnico que sustente a sua utilidade, enquanto uma rede mafiosa que inclui vários ministérios e governos autónomos, lucrou com a sua venda, com a correspondente cadeia de subornos.
  • A externalização da censura e o reforço do controlo social

Como a história nos ensina, o recurso do capitalismo à destruição e à guerra para governar as suas crises gera situações de desestabilização social que podem pôr em causa os poderes estabelecidos.

Nestas situações, que implicam objetivamente uma agudização da luta de classes, a preparação para a guerra implica um reforço excecional dos mecanismos de controlo social. É o que prevêem o Tratado Pandémico e as Emendas ao Regulamento Sanitário Internacional da OMS, que visam, no essencial, estabelecer o seu diretor como autoridade sanitária mundial com poderes para impor as medidas implementadas durante a pandemia como regras vinculativas à escala global, caso venham a ser aprovados em maio deste ano.

Para além da Lei dos Serviços Digitais, está a ser preparada uma nova reviravolta para reforçar a censura e a manipulação da informação, em vésperas das eleições europeias de 9 de junho. No «paraíso das liberdades», para além da ditadura do dinheiro – só a burguesia tem grandes meios de comunicação – há muito que se passou à restrição de direitos fundamentais como o direito à informação e à liberdade de expressão, utilizando mecanismos de censura coordenados entre os grandes meios de comunicação – já implementados durante a pandemia – e reforçados com a guerra na Ucrânia. Para se ter uma ideia da subjugação das forças políticas, basta referir que a decisão de censurar o Russia Today e o Sputnik na UE, ou a criação em 2022 pelo governo PSOE – Podemos de um Fórum contra a Desinformação liderado pelo General Ballesteros, não provocaram qualquer reação política.

Este ano, 2024, realizar-se-ão três eleições diante das quais, embora possa parecer que a oligarquia tem tudo sob controlo, fala-se em adotar medidas excepcionais.

Na Grã-Bretanha, numa data ainda por fixar, haverá eleições gerais e nos EUA, eleições presidenciais em novembro. A probabilidade crescente de vitória de D. Trump, a rutura de alianças e objectivos que isso poderia provocar, nomeadamente em relação à Rússia, alimenta os rumores de que as eleições poderiam ser suspensas, um acontecimento sem precedentes na história dos Estados Unidos, sob o pretexto de «interferência russa».

Em vésperas das eleições europeias, as elites dirigentes receiam que, à semelhança do que acontece com os agricultores (em Bruxelas, bateram com os seus tractores contra as vedações durante uma reunião do Conselho de Ministros da UE e Macron foi duramente repreendido numa feira agrícola), as organizações políticas que rejeitam a NATO e o aumento das despesas militares ganhem força com a agitação social. Perante este risco, a Europa, supostamente democrática, está a arrancar outra máscara. Uma empresa americana de Silicon Valley, a Meta, proprietária do Facebook, do Instagram e do Threads, prepara-se para exercer controlo e censura nas eleições para o Parlamento Europeu, aparentemente por sua própria iniciativa, mas obviamente com a aquiescência da Comissão Europeia. Sem a menor modéstia, às claras, a Meta conta como se está a preparar para isso [4].

Eis o que ela diz sobre os seus preparativos:

«À medida que as eleições se aproximam, vamos ativar um Centro de Operações Eleitorais para identificar potenciais ameaças e combatê-las em tempo real» (…) «Assinámos um acordo tecnológico para combater a disseminação de conteúdos de IA enganosos nas eleições». Depois de ter intervido em 200 eleições em todo o mundo, afirmam:   «Desde 2016, investimos mais de 20 mil milhões de dólares em segurança e proteção e quadruplicámos a dimensão da nossa equipa global que trabalha nesta área para cerca de 40 000 pessoas. Isto inclui 15 000 revisores de conteúdos que analisam conteúdos no Facebook, Instagram e Threads em mais de 70 línguas, incluindo as 24 línguas oficiais da UE». Para que não restem dúvidas, explicam como funcionam:   «Não permitimos anúncios que incluam conteúdos desacreditados. Também não permitimos anúncios dirigidos à UE que desencorajem as pessoas a votar nas eleições; que ponham em causa a legitimidade das eleições; que contenham alegações prematuras de vitória eleitoral; e que ponham em causa a legitimidade dos métodos e processos eleitorais, bem como o resultado das eleições. O nosso processo de revisão de anúncios tem vários níveis de análise e detecção, tanto antes como depois de um anúncio ser publicado».

Caso alguém se tenha esquecido, as redes sociais são empresas privadas, não são independentes, não são nossas. O que é relativamente novo, o que mostra como os supostos direitos fundamentais estão a ser espezinhados, é que, como aconteceu com a Covid, depois com a guerra na Ucrânia e agora com as eleições europeias, os governos estão a incorporar um empório norte-americano como o Meta nas tarefas de censura e manipulação de informação nas redes sociais que empresas como, em Espanha, maldita.es e newtral – Ana Pardo – La Sexta já estavam a realizar de forma especializada.

Estes mecanismos, que normalmente são efectuados pelos serviços secretos, são agora subcontratados a empresas privadas estrangeiras. Na verdade, os fenómenos, no seu desenvolvimento, mostram a sua própria essência. A UE exprime cada vez mais a sua natureza de burocracia oligárquica contrária aos interesses populares e que, ao serviço de uma potência estrangeira, está decidida a provocar uma guerra mundial. Os povos, quase às apalpadelas, começam a vislumbrar o abismo para onde a oligarquia burguesa os está a conduzir, esperando que surja uma organização política com a força necessária para representar uma alternativa socialista ao capitalismo imperialista, que em todo o caso deve começar com a saída da UE e da NATO. Esta tarefa só pode ser levada a cabo por uma classe trabalhadora – hoje obscurecida e agrilhoada pelo reformismo NATOista, político e sindical – consciente da sua missão histórica de pôr fim ao sistema capitalista que, nos seus estertores, é mais criminoso do que nunca. A nossa vida depende do seu êxito.

O monge: – E não vos parece que a verdade, se é que existe, também se impõe sem nós?
Galileu: – Não, não, não. Só se afirma a verdade que nós afirmamos; a vitória da razão só pode ser a vitória dos homens racionais.
in Galileu Galilei, Bertolt Brecht.

03/Março/2024

[1] https://nsarchive.gwu.edu/document/16116-document-05-memorandum-conversation-between
[2] A Lei de Redução da Inflação (IRA), em vigor a partir de março de 2023, prevê até 369 mil milhões de dólares (mais de 341 mil milhões de euros) em créditos fiscais, descontos directos e subvenções para ajudar as empresas a investir e produzir tecnologias ecológicas, como turbinas eólicas, painéis solares, bombas de calor e veículos eléctricos. Estas importantes subvenções, a distribuir ao longo dos próximos dez anos, só serão concedidas se estes produtos forem maioritariamente transformados e montados na América do Norte.
[3] https://www.dw.com/es/europa-debate-el-regreso-del-servicio-militar-obligatorio/a-65858730
[4] https://about.fb.com/news/2024/02/how-meta-is-preparing-for-the-eus-2024-parliament-elections/

Da mesma autora:
O silêncio suicida da esquerda diante da gestão da pandemia Covid

[*] Da Coordenação de Núcleos Comunistas (CNC), Espanha.

O original encontra-se em https://cncomunistas.org/?p=1506

Este artigo encontra-se em resistir.info

[Francés]

L’UE s’en va-t-en guerre et nous entraîne dans l’abîme

Ángeles Maestro, militante de la Coordinación de Núcleos Comunistas (CNC).

Vents de guerre de plus en plus forts soufflent sur le vieux continent

Après la défaite plus que prévisible de l’OTAN en Ukraine aux mains de la Russie, les déclarations du secrétaire général de l’Alliance, Jens Stoltemberg, ainsi que de chacun de ses vassaux les gouvernements de l’UE, se reproduisent sans cesse. Comme les perroquets, ils répètent que la défaite de la Russie est indispensable à la sécurité et à la stabilité de l’Europe, que la guerre avec la Russie est inévitable et qu’il faut s’y préparer à court terme. La propagande de guerre la plus virulente répète avec ravâchage depuis les grands médias, propriété des grandes entreprises, que la Russie, dirigée par le méchant Poutine, va envahir l’Europe.

La réalité en est que l’impérialisme sioniste anglo-saxon (structure du pouvoir politique, économique, militaire, médiatique et culturel représentant les intérêts de l’oligarchie composée des grands fonds d’investissement, des banques et des multinationales) avec la complicité des gouvernements de l’UE, il s’apprête à entreprendre sur le sol européen son objectif stratégique recherché depuis plus d’un siècle : démembrer et dominer la Russie, puis s’emparer de la Chine. Le moment est venu et le temps presse quand la crise capitaliste s’acharne surtout sur les États-Unis et sur une UE qui voit que leurs intérêts, fondés sur la politique des canonnières, sont confrontés à d’autres types d’alliances dirigées précisément par un pays disposant d’énormes ressources et d’une technologie de pointe en matière d’armement, comme la Russie, et par un autre qui réunit des ressources et un puissant développement industriel et commercial, la Chine.

La préparation de l’attaque prévue par l’OTAN contre la Russie, véritable leitmotiv de la création de l’Alliance il y a 75 ans, a été préparée par les États-Unis depuis la disparition de l’URSS, en trois processus:

  • – l’adhésion à l’Alliance des pays de l’orbite de l’URSS, initiée par la décision du Président Clinton, en violation des accords officiels avec la Russie;i
  • – le coup d’État de Maïdan, la violation des accords de Minsk, la provocation de Moscou à entrer en guerre en Ukraine et le blocage des pourparlers de paix en Turquie en avril 2022.
  • – Et, surtout, l’annulation des relations économiques et commerciales historiques et profondes des pays de l’UE, en particulier de l’Allemagne, avec la Russie.

Cette dernière question est la grande victoire que peut s’atribuer l’impérialisme anglo-saxon, représentant de l’oligarchie occidentale. La destruction d’entreprises provoquée délibérément par la pandémie de Covid, par un arrêt injustifié – d’un point de vue épidémiologique – de l’économie, s’est poursuivie par des décisions politiques, évidemment intentionnelles, telles que :

• le relèvement des taux d’intérêt pour lutter contre une inflation en grande partie artificiellement créée

• la hausse brutale des prix de l’énergie, conséquence directe du sabotage des gazoducs fournissant du gaz russe bon marché et de qualité, perpétré par le même impérialisme anglo-saxon et que l’UE a refusé d’enquêter.

• les politiques «vertes» de l’UE qui subventionnent les grandes multinationales pour la transition énergétique avec les Fonds Next Generation et infligent une amende à ceux qui ne peuvent pas intégrer la technologie contrôlée par ces mêmes sociétés

Il en est résulté une désindustrialisation de l’UE, en particulier de l’Allemagne, accélérée également par la délocalisation de grandes entreprises européennes vers les États-Unis à la recherche de coûts financiers et énergétiques moins élevés et encouragée par les subventions prévues par Washington aux entreprises qui s’y installent par la loi de réduction de l’inflation (IRA)2ii À cela s’ajoute la destruction massive des petites et moyennes entreprises, accompagnée d’une centralisation et d’une concentration du capital, dirigée et planifiée depuis l’Union européenne et exécutée par les gouvernements, tout en transférant des fonds publics à plein budget, les Next Generation, aux grandes multinationales.

Ce sont exactement les politiques contre lesquelles les agriculteurs, les éleveurs et les pêcheurs protestent légitimement et qui sont les mêmes que celles qui, avec la complicité active des gouvernements et des grands syndicats, ont détruit la majeure partie de l’industrie lourde, des mines, des chantiers navals, de l’agriculture et de l’élevage au cours de la «reconversion» des années quatre-vingt et quatre-vingt-dix. Le grand sarcasme utilisé à l’époque comme justification était que tout cela, ainsi que l’adhésion de l’Espagne à l’OTAN, était le péage nécessaire pour entrer dans «l’Europe», le paradis des droits sociaux et du travail. Après avoir vu ce qu’est réellement cet Eden, le mantra utilisé aujourd’hui pour justifier les politiques visant à engraisser les profits des grandes entreprises tout en détruisant les conditions de vie de la grande majorité des êtres humains, est «la protection de la nature» que ces mêmes multinationales sont en train de détruire.

L’économie de guerre : réduction de dépenses sociales, grandes entreprises et corruption

Sur cette Europe en phase accélérée d’autodestruction et une fois de plus vendue par ses gouvernements aux intérêts de puissances étrangères (elle a été vassale d’Hitler et maintenant de l’impérialisme anglo-saxon), la menace d’une guerre mondiale plane à nouveau. Sans aucune justification crédible – il n’y a personne qui raisenonablement puisse croire que la Russie attaquerait un pays de l’OTAN – les dirigeants européens, rivalisant de servilité et de stupidité, appellant les peuples à «se préparer à la guerre».

Alors que la pauvreté se répand dans les quartiers ouvriers, les expulsions se poursuivent exécutées par les mêmes banques qui ont été sauvées avec des dizaines de milliards d’argent public et les suicides montrent le visage le plus terrible de la souffrance humaine, les gouvernements de l’UE, y compris notamment celui du PSOE- Sumar, déclarent l’économie de guerre.

Mais qu’est-ce que l’économie de guerre? L’économie de guerre signifie que la priorité absolue de l’ensemble de la société est d’affecter des ressources à l’industrie militaire, tout cela alors qu’en 2023 déjà les dépenses militaires ont augmenté de 25%, atteignant 28 milliards d’euros, soit plus d’un tiers des dépenses publiques de santé. Cela signifie qu’ils vont encore réduire les dépenses sociales en matière de retraites, de chômage, de santé, d’éducation, de services sociaux, etc., pour les affecter à l’achat d’armes et de fournitures militaires. Cela implique de préparer de grandes armées et de revenir au service militaire obligatoire, dont l’établissement est ouvertement débattu dans les différents pays de l’UE iii. Cela signifie que le complexe militaro-industriel, les fabricants d’armes et de toutes sortes de technologies militaires, y compris l’industrie pharmaceutique, qui sont tous des entreprises privées appartenant principalement aux grandes multinationales anglo-saxonnes du secteur, multiplieront leurs profits déjà fabuleux. Dans le même temps, les puissants lobbies de l’industrie de l’armement, qui contrôlent les points clés du pouvoir, auront une influence décisive sur le maintien de la guerre, leur poule aux œufs d’or, bien nourrie, alors qu’ils nous conduisent au précipice.

Une confrontation ouverte et directe de l’OTAN avec la Russie, que celle-ci ne pourrait probablement pas supporter, signifierait que face à une menace directe pour son existence – comme l’a déjà annoncé le Kremlin – elle utiliserait ses armes nucléaires. Ces armes nucléaires tactiques atteindraient des pays européens, qui riposteraient à leur tour, entraînant l’utilisation d’armes nucléaires stratégiques susceptibles de tuer des centaines de millions de personnes. C’est le sinistre jeu auquel ces gouvernements prétendent nous livrer, des laquais, des apprentis sorciers avec un casque de guerre.

Tout cet engrenage repose sur un énorme conglomérat de corruption politique qui sert à la fois à grossir les affaires et à établir des mécanismes de contrôle social qui ressemblent de plus en plus au fascisme.

Par exemple :

– La contrainte de vacciner avec des médicaments expérimentaux a été précédée dans l’UE par l’achat de milliards de doses à Pfizer et à d’autres multinationales, décidé au moyen de contrats encore secrets à ce jour, par la présidente de la Commission européenne Ursula Von der Leyen. Cette femme, formellement accusée de corruption pour l’achat de vaccins, est mariée à un haut fonctionnaire de Pfizer et son fils était également directeur de la société McKinsey qui a conçu la propagande mondiale pour imposer la vaccination.

-Mme Von der Leyen elle-même, avant de devenir présidente de la Commission européenne, était ministre de la défense de l’Allemagne et fait toujours l’objet d’une enquête pour corruption. Après les élections européennes, elle a l’intention de rester en fonction pendant encore cinq ans afin, entre autres, de renforcer l’industrie militaire, de nommer un commissaire européen à la défense et, avec les fonds russes déposés dans les banques européennes et bloqués par les sanctions, de permettre à l’UE de faire des achats militaires communs, car «nous devons dépenser plus et dépenser mieux». Les multiples accusations de corruption dont elle fait l’objet ne semblent pas être un obstacle.

Au niveau local, le gouvernement PSOE/Podemos, maintenant avec Sumar au ministère de la Santé, et les gouvernements des communautés autonomes soutenus par la gauche institutionnelle et extraparlementaire, a imposé les masques obligatoires, sans rapport technique pour soutenir leur utilité, tandis qu’un réseau mafieux qui comprend plusieurs ministères et gouvernements autonomes, a tiré profit de leur vente, avec la chaîne de pots-de-vin correspondante.

La sous-traitance de la censure et le renforcement du contrôle social

Comme l’histoire nous l’enseigne, le recours du capitalisme à la destruction et à la guerre pour gouverner ses crises, crée des situations de déstabilisation sociale qui pourraient mettre en péril les pouvoirs établis.

Dans ces situations, qui supposent objectivement une aggravation de la lutte des classes, la préparation à la guerre implique un renforcement exceptionnel des mécanismes de contrôle social. À cet objectifIls doivent servir , s’ils parviennent à l’approuver en mai de cette année, le Traité sur les pandémies et les Amendements au Règlement sanitaire international de l’OMS qui vise essentiellement à faire de son directeur une autorité sanitaire mondiale habilitée à imposer les mesures mises en œuvre pendant la pandémie comme normes obligatoires à l’échelle mondiale.

En plus de la loi Digital Services Act, ou règlement sur les services numériques, un nouveau tour de vis se prépare visant renforcer la censure et la manipulation de l’information en vue des élections européennes du 9 juin. Dans ce «paradis des libertés» il y a longtemps que, outre la dictature de l’argent – seule la bourgeoisie a de grands médias – on est passé à la restriction des droits fondamentaux comme le droit à l’information et à la liberté d’expression en utilisant des mécanismes de censure coordonnée entre les grands moyens – déjà mis en œuvre pendant la pandémie – et renforcés par la guerre en Ukraine. Pour donner une idée de la soumission des forces politiques, il suffit de mentionner que la décision de censurer dans l’UE Today et Spoutnik, ou la création en 2022 par le gouvernement PSOE/Podemos, d’un Forum contre la désinformation dirigé par le général Ballesteros, n’ont suscité aucune réaction politique.

Cette année 2024, trois élections auront lieu et, bien que l’on puisse penser que l’oligarchie a tout sous contrôle, il est question d’adopter des mesures exceptionnelles.

En Grande-Bretagne, à une date qui n’a pas encore été fixée, il y aura des élections générales, et aux États-Unis une élection présidentielle en novembre. La probabilité croissante d’une victoire de D. Trump, avec le bouleversement des alliances et des objectifs que cela pourrait entraîner notamment vis-à-vis de la Russie, alimente les rumeurs selon lesquelles les élections pourraient être suspendues, un événement sans précédent dans l’histoire des États-Unis, sous prétexte d'»ingérence russe».

Dans la perspective des élections européennes, parmi les élites dirigeantes, la peur de voir augmentar l’agitaton sociale, comme c’est le cas pour les agriculteurs, s’accroît (à Bruxelles, les tracteurs ont heurté des clôtures lors d’une réunion du Conseil des ministres de l’UE et Macron a été durement frappé lors d’une foire agricole). Ils craignent que les troubles sociaux renforcent les organisations politiques qui rejettent l’OTAN et l’augmentation des dépenses militaires. Face à ce risque, la soi-disant Europe démocratique s’arrache un autre masque. Une société américaine, Silicon Valley, Meta, propriétaire de Facebook, Instagram et Threads, s’apprête à exercer le contrôle et la censure lors des élections au Parlement européen, apparemment de sa propre initiative, mais évidemment avec l’assentiment de la Commission européenne. Sans la moindre pudeur, face à face, Meta raconte comment elle s’y prépareiv.

Voici ce qu’il dit sur ses préparatifs :

«À l’approche des élections, nous activerons un centre des opérations électorales pour identifier les menaces potentielles et les contrer en temps réel» (…)»Nous avons signé un accord technologique pour lutter contre la diffusion de contenus IA trompeurs lors des élections». Après avoir intervenu dans 200 élections dans le monde, ils afirment: «Depuis 2016, nous avons investi plus de 20 milliards de dollars dans la sécurité et la sûreté et quadruplé la taille de notre équipe mondiale travaillant dans ce domaine jusqu’à environ 40000 personnes. Cela comprend 15000 réviseurs de contenu qui examinent le contenu sur Facebook, Instagram et Threads dans plus de 70 langues, y compris les 24 langues officielles de l’UE». Pour éviter tout doute, ils racontent comment ils fonctionnent : «Nous n’autorisons pas les publicités contenant du contenu discrédité. Nous n’autorisons pas non plus les publicités destinées à l’UE qui découragent les gens de voter lors des élections, mettent en doute la légitimité de l’élection, contiennent des revendications prématurées de victoire électorale et mettent en doute la légitimité des méthodes et processus électoraux, ainsi que le résultat de l’élection. Notre processus d’examen des publicités comporte plusieurs niveaux d’analyse et de détection, avant et après la publication d’une publicité».

Au cas où quelqu’un l’aurait oublié, les réseaux sociaux sont des entreprises privées, ils ne sont pas indépendants, ils ne nous appartienent pas. Ce qui est relativement nouveau, ce qui montre à quel point les prétendus droits fondamentaux sont bafoués, c’est que, comme pour le Covid, après la guerre en Ukraine et maintenant à propos des élections européennes, les gouvernements intègrent un emporium américain comme Meta, aux tâches de censure et de manipulation de l’information sur les réseaux sociaux; des tâches déjà effectuées dans l’État espagnol par des entreprises spécialisées comme, maldita.es et newtral- Ana Pardo – La Sexta.

Ces mécanismes, habituellement mis en œuvre par les services secrets, sont aujourd’hui confiés à des entreprises privées étrangères. En effet, les phénomènes, dans leur évolution, montrent leur propre essence. L’UE montre de plus en plus sa vrai nature de bureaucratie oligarchique qui va à l’encontre des intérêts populaires et qui, au service d’une puissance étrangère, est déterminée à provoquer une guerre mondiale. Les peuples, presque à tâtons, commencent à entrevoir l’abîme dans lequel l’oligarchie bourgeoise les conduit, en attendant qu’émerge une organisation politique ayant la force nécessaire pour représenter une alternative socialiste au capitalisme impérialiste, qui doit partir de prime abord de la sortie de l’UE et de l’OTAN. Cette tâche ne peut être menée à bien que par une classe ouvrière – aujourd’hui obscurcie et enchaînée par le réformisme otanien, politique et sindical; une classe consciente de que sa mission historique est mettre fin à un système capitaliste qui, à l’agonie, se montre plus criminel que jamais. C’est notre vie qui en dépend.

Et vous ne croyez pas que la vérité, si c’est la vérité, s’impose même sans nous?

G. GALILEE. Non, non, non. Seule s’impose la part de vérité que nous imposons; la victoire de la raison ne peut être que la victoire des êtres raisonnables.

Galileo Galilei. Bertolt Brecht.

Mars 2024

1https://nsarchive.gwu.edu/document/16116-document-05-memorandum-conversation-between

2 La Loi de Réduction de l’Inflation (IRA), en vigueur depuis mars 2023, alloue jusqu’à 369 milliards de dollars (plus de 341 milliards d’euros) en crédits fiscaux, remboursements directs et subventions pour aider les entreprises à investir et à produire des technologies vertes, comme les éoliennes, les panneaux solaires, les pompes à chaleur et les véhicules électriques.

Ces aides importantes, qui seront réparties sur les dix prochaines années, ne seront accordées que si ces produits sont transformés et assemblés majoritairement en Amérique du Nord.

iii https://www.dw.com/es/europa-debate-el-regreso-del-servicio-militar-obligatorio/a-65858730

iv https://about.fb.com/news/2024/02/how-meta-is-preparing-for-the-eus-2024-parliament-elections/

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